¿Alguna vez te has cruzado con el concepto “Casas Pasivas” y no has sabido qué significaba? Una “passivhaus” es una vivienda que goza de eficiencia energética y es compatible con el medio ambiente. Después de leer este artículo no tendrás más dudas.
¿Qué son las casas pasivas?
Una casa pasiva es un concepto de edificación sostenible. Son casas que están diseñadas a partir de patrones preestablecidos en los que la eficiencia energética es un aspecto fundamental a la hora de crear espacios más cómodos y saludables. Estas viviendas buscan reducir al máximo la demanda energética del edificio mediante estrategias de diseño global.
Si quieres saber para qué sirven las casas pasivas así como los requisitos que tienen que cumplir y las ventajas que ofrecen sigue leyendo.
En España, las casas pasivas no se materializaron hasta el 2009, siendo Cataluña y Andalucía las comunidades autónomas pioneras en su edificación. Actualmente existen unas 60 viviendas pasivas registradas y certificadas repartidas prácticamente por todo el territorio español, según la Plataforma de Edificación Passivhaus.
En este video podrás entender el concepto con más claridad.
Objetivos de las casas pasivas
El concepto de casas pasivas se creó con el fin de minimizar el uso de los sistemas tradicionales de refrigeración y calefacción de las viviendas a partir del aprovechamiento de las condiciones climáticas y de la orientación del espacio en el que se localiza la construcción. Estas viviendas pueden ser consideradas las viviendas del futuro, gracias a la utilización de métodos de eficiencia energética de alto nivel.
El Passivhaus Institut es un referente mundial en cuanto a la obtención de edificios certificados pasivos o casas pasivas. Establece que las construcciones deben disponer de un gran aislamiento térmico, la eliminación de puentes térmicos, máxima calidad del aire interior, control de las infiltraciones y el aprovechamiento de la energía solar, factores que permiten reducir hasta en un 90% el consumo energético respecto a las edificaciones tradicionales y un 75% respecto a las de obra nueva. También es el que otorga los estándares establecidos en el Certificado Passivhaus.
Requisitos para que una edificación sea certificada como casa pasiva
Para que una casa o edificación pueda ser certificada como vivienda pasiva es necesario que cumpla con las siguientes condiciones:
- Disponer de un aislamiento térmico de primera calidad. Esto se relaciona con elementos estructurales como muros exteriores, cubiertas, suelos y carpinterías, que permiten reducir el consumo de energía hasta en un 30%. Su aplicación consigue preservar el calor interior durante los meses más fríos y mantenerlo en el exterior durante los más calurosos. Dependiendo de donde se construya la vivienda, de las condiciones climáticas específicas y su orientación, se debería apostar por un espesor del aislante térmico con un grosor de 15 a 20 cm. Para que la envolvente edificio mejore sus prestaciones térmicas, el aislamiento se coloca en muros, cerramientos o cubiertas.
- Eliminar los puentes térmicos. Los puentes térmicos son puntos débiles en la estructura a través de los cuales se pierde calor, y que pueden ser detectados a través de termografías. De esta forma, se consigue mantener la temperatura ideal interior.
- Sistema de ventilación de las casas pasivas. Para distribuir el aire fresco en el interior de la vivienda y disfrutar de una buena calidad de aire, de modo que se pueda prescindir de la instalación de sistemas de refrigeración, es necesario del uso de ventilaciones naturales cruzadas o la instalación de un recuperador de calor.
- La hermeticidad. Para evitar las filtraciones de aire, alérgenos, polvo y la pérdida de calor será necesario sellar las uniones de los distintos materiales utilizados en la construcción, de modo que se crea un efecto hermeticidad efectivo y eficiente.
- Puertas y ventanas de altas prestaciones. Otro aspecto a tener en cuenta son las puertas y ventanas ya que tienen mucha importancia en la envolvente. Utilizar un triple acristalamiento, bajas transmitancias y una correcta instalación puede ahorrarnos pérdidas costosas de calor. Se deben orientar adecuadamente para que el sol pueda calentarse en invierno y haya un buen control solar en verano.
Los estándares de Passivhaus exigen una demanda de energía necesaria para calefacción y/o refrigeración menor o igual a 15kWh/m² al año, calculado con la herramienta PHPP, que establece condiciones de control mucho más estrictas que el CTE, y la energía primaria utilizada por la edificación no debe superar los 100 kWh/m² al año, incluyendo todos los consumos vinculados con el uso del edificio (también electrodomésticos, electricidad auxiliar etc.).
Cumplir estos requisitos para la edificación supone un ahorro en la demanda de energía de hasta un 90% con muy bajas emisiones de CO2.
Beneficios que poseen las casas pasivas
Entre los principales beneficios de tener una casa pasiva destacan el aumento de calidad de vida de sus habitantes, un considerable ahorro energético, mayor presencia de luminosidad natural en su interior y la disminución del impacto medioambiental de la edificación, que proporciona un entorno sin contaminación.
¿Cuánto cuesta construir una casa pasiva?
El coste de construir una casa pasiva está en torno a unos 1.000-1.400 euros/m2 construido. Que el precio sea superior al de una vivienda clásica se debe principalmente al material aislante y otros de mejor calidad.
A esto hay que añadir los gastos del terreno (solar), estudios previos como geotécnicos o levantamiento topográfico (unos 1.500€), coste del proyecto de ejecución material (aprox. 4% de la ejecución de la vivienda) honorarios de arquitecto y aparejador (aprox. 4% de la ejecución de la vivienda), licencias, tasas y/o impuestos municipales (aprox. 5 y 7% de la valore ejecución obra) y acometidas (unos 600€). También hay que tener en cuenta el pago del moderno sistema de ventilación con recuperación de calor integrado, ventanas y ventanales aislantes del calor con triple acristalamiento lo que encarece con respecto a las ventanas estándar o de doble acristalamiento.
Además, hay que añadir 3.000 € de la certificación que emite el el Passivhaus Institute, ya que es la única forma de garantizar al propietario que la casa pasiva cumple con todos los requerimientos.
Aunque en un principio el precio parece elevado, posteriormente se ve compensado gracias a la eficiencia energética de la vivienda, que reducirá otro tipo de gastos, como pueden ser costes derivados del consumo de energía o de mantenimiento.
De hecho, el ahorro energético de una casa pasiva puede ser muy elevado, es decir, puede encontrarse entre un 70% y un 90% del total del consumo de energía de la vivienda.
Tipos de casas pasivas
Casas estructurales
Pueden ser construidas total o parcialmente en una industria o fábrica. Una casa pasiva se considera prefabricada aunque solo se hayan hecho los muros a modo de paneles y luego se deban unir para finalizarla. Normalmente no permiten mucha adaptación a situaciones o gustos particulares porque una de sus mayores características es la estandarización para aprovechar al máximo los recursos.
Una de las grandes ventajas de las casas prefabricadas es su modo de fabricación, estas viviendas se fabrican bajo estrictos estándares de calidad en talleres o fábricas donde se preparan todas las partes de los distintos módulos que conforman la vivienda y que, más tarde serán trasladados hasta el destino final, donde se ensamblarán todas las piezas. También tiene una menor duración de fabricación debido a que no hay contratiempos climatológicos.
Además, estas viviendas son muy económicas y, durante su construcción y posterior montaje, apenas generan residuos, lo que las hace además amigables con el medioambiente.
Casas pasivas modulares
Las casas modulares son un tipo de casa prefabricada que se diseña cada parte o módulo de forma independiente y completa. Una habitación, la cocina o la sala de estar pueden ser cada uno módulos diferentes y responder a una característica particular, dependiendo por ejemplo del uso o del diseño.
Los estándares de calidad que se deben cumplir para la construcción modular son mucho más precisos que los de las casas prefabricadas, porque el módulo en su conjunto debe cumplir con todos los requerimientos técnicos.
Ventajas de las casas pasivas modulares
- Hay un mayor control en todas las fases del proceso de construcción, desde el diseño, que se puede adaptar mucho más que con otros métodos prefabricados, la calidad de los módulos incluso antes de que sean instalados hasta el montaje final.
- El proceso de construcción modular tiene un impacto ecológico menor desde el primer momento ya que optimiza los recursos y disminuye la huella de carbono de la construcción.
- Los tiempos de construcción son menores que con la construcción tradicional por lo que el comprador dispondrá de su espacio en poco tiempo.
- Menos conflictos laborales, menos personal y trabajos de menos riesgos.
- Materiales de primera calidad a los que se puede hacer seguimiento desde el primer momento ya que se debe asegurar la viabilidad de los módulos de forma independiente desde la fábrica.
- Pruebas de seguridad, sismorresistencia, etc. Las construcciones modulares pasivas deben superar exigentes estándares de todo tipo, incluyendo su comportamiento en caso de seismos y otros eventos naturales.
En conclusión, las casas pasivas modulares reúnen los mayores beneficios de ambos mundos, la construcción a medida y la industrializada, se pueden personalizar y adaptar los proyectos a las condiciones propias tanto del cliente como del lugar donde el desarrollo se ejecutará y por el otro lado se aprovechan mejor los recursos y se abaratan los costes aprovechando los recursos y las ventajas de la producción industrial masiva.
Casas pasivas de madera
El método Brikawood se trata de un sistema de construcción de muros de carga, se fundamenta en el ensamblaje de ladrillos de madera apilados en filas. Estos ladrillos están hechos de cuatro elementos de madera que se conectan para crear una estructura mecánicamente rígida.
El relleno de todas las partes huecas se realiza con un aislamiento térmico altamente eficiente: virutas de madera de la fabricación del ladrillo o guata de celulosa (reciclaje de papel).
El método de construcción Brikawood tiene como finalidad eliminar toda la humedad ascendente a través de la ausencia de “vigas verticales” en contacto con el suelo o la humedad y la colocación de una superficie nivelada antes de la superficie lisa inferior.
Ventajas de utilizar el método Brikawood:
- Aislamiento acústico.
- 100% Natural y reciclable (desde el principio hasta el final de su ciclo de uso).
- Consumen menos energía que las construcciones convencionales.
- Diseñado para durar en el tiempo.
- Aprovechamiento de todas las fuentes de energía disponibles.
- Estructura ligera y flexible que permite una construcción más rápida.
- Alta protección a cambios térmicos bruscos y a ruidos exteriores.
¿Qué son las casas biopasivas?
Una casa biopasiva es la que cumple todos los criterios de construcción del certificado passivhaus y además utiliza materiales naturales o sostenibles, libres de tóxicos, respetuosos con el medio ambiente y la salud.
Las casas biopasivas utilizan la ventilación natural y otros recursos naturales como son el sol, el agua, el viento y el aire para producir energía doméstica. Aunque no significa que no requieran de sistemas de ventilación mecánicos. Por eso es fundamental que la vivienda esté situada en una ubicación favorable para aprovechar la energía solar el mayor tiempo posible.
La instalación de placas solares es uno de los sistemas que utilizan estas casas para controlar la energía para evitar pérdidas y que esté estable todo el tiempo es otro de los puntos clave en este tipo de casas además, están diseñadas para cumplir con una serie de características que coinciden con las de la gran mayoría de las viviendas dirigidas a la sostenibilidad como por ejemplo, renovar y reciclar la energía y reducir al máximo los residuos, optimizar los recursos naturales disponibles para disminuir el gasto energético y mejorar el confort y el bienestar de los habitantes de un hogar.
Son un avance ecológico tras los modelos pasivos ya que la construcción de los materiales ha de proceder exclusivamente de fuentes respetuosas con el medio ambiente y materiales reciclables.
Conclusión
Las casas pasivas son una opción más para aquellas personas que busquen estilos de vida diferentes, huyendo de las viviendas tradicionales. Además, en nuestro blog podrás encontrar artículos sobre como hacer casas de madera o como construir una casa en un árbol.