Las lesiones musculoesqueléticas se producen con más frecuencia de lo que nos imaginamos, incluso puede que hayamos tenido alguna y no nos hayamos dado cuenta. En este artículo te contamos lo que son para que puedas evitarlas o tratarlas adecuadamente.
¿Qué son las lesiones musculoesqueléticas?
Las lesiones musculoesqueléticas son un tipo de lesión que se producen como consecuencia de pequeños traumatismos y afectan distintas partes del cuerpo: músculos, huesos, tendones, ligamentos… Son lesiones que aparecen lentamente y que en un principio parecen inofensivas por lo que se suelen ignorar hasta que ya se vuelve más grave y el daño puede ser permanente.
El aumento del ritmo de trabajo, las posturas forzadas, los movimientos repetitivos, entre otros factores provocan numerosos problemas en zonas como la espalda, las muñecas, el cuello, los hombros…
Puede darse la situación en la que no se puedan identificar fácilmente estas lesiones debido a que el dolor es uno de los síntomas principales, siendo a veces el único y es muy subjetivo. Uno de los sectores en los que más se producen este tipo de lesiones es en el sector de la construcción aunque también se dan muchos casos en trabajos de oficina.
Si quieres saber cómo se causan estas lesiones y cuales son las más comunes sigue leyendo.
¿Cómo se causan las lesiones musculoesqueléticas?
Las lesiones musculoesqueléticas se pueden dar en diversos momentos y lugares como en el espacio laboral, haciendo algún deporte, en casa, mientras conduces… pero las más comunes son las que se producen en el trabajo y las deportivas.
Lesiones musculoesqueléticas en el trabajo: Entre las causas más frecuentes se encuentran los resbalones, tropiezos, caídas, levantamiento de cargas pesadas, movimientos repetitivos, posturas forzadas etc. lo que puede provocar esguinces, lesiones de espalda o cuello, torceduras…
Lesiones musculoesqueléticas haciendo deporte: En este caso, las lesiones pueden ser causadas por entrenar de forma incorrecta, accidentes, por ropa y calzados inadecuados, por no calentar y/o estirar lo suficiente, por malestar físico, etc. Esto puede afectar a diversas partes del cuerpo como los músculos, ligamentos, huesos, tendones, tejidos conjuntivos, articulaciones. Entre las lesiones más frecuentes están los esguinces, lesiones de rodilla, lesiones del tendón de aquiles…
Tipos de lesiones musculoesqueléticas
Se pueden dar varios tipos de lesiones musculoesqueléticas: fracturas, esguinces, luxaciones y tirones y desgarros.
Fracturas
Una fractura es una rotura total o parcial de un hueso, perdiendo la continuidad del tejido óseo. Hay diversos tipos de fracturas y pueden clasificarse en:
- Fracturas transversas: la línea de la fractura es perpendicular al eje del hueso.
- Fracturas oblicuas: la línea de la fractura es de forma inclinada. Pueden ser con o sin desplazamiento.
- Fracturas conminutas: Se producen cuando el hueso se rompe en más de dos pedazos.
- Fracturas rama verde: Se producen cuando una fractura no divide el hueso y el fragmento roto queda unido a su base. Más frecuente en los niños.
- Fracturas impactadas: Parecidas a las transversas, pero tienen trazos perpendiculares más pequeños que surgen en el trazo inicial.
- Fracturas espiral: Parecidas a las oblicuas, pero tienen trazos que forman una espiral en el hueso.
Esguinces
Son las lesiones más comunes. Se producen cuando se dañan los ligamentos de una articulación haciendo que se debilite. Pueden ir acompañados de otro tipo de lesiones musculoesqueléticas. Pueden ser de diferentes grados dependiendo del desgarramiento de los ligamentos.
Luxaciones
Estas lesiones se producen cuando la configuración normal de las articulaciones se ve comprometida, es decir, cuando se pierde la continuidad en una articulación. También se les suele llamar dislocación. Se pueden clasificar en parciales (subluxación) o completas.
Tirones y desgarros
Estas lesiones principalmente afectan a los músculos. Se producen debido a un gran esfuerzo o por entrenar un grupo muscular en particular. Suelen ser bastante dolorosas pero al serlo las otras también es difícil diferenciarlas.
En este video te enseñan qué hacer en caso de luxación, esguince o fractura.
¿Cuáles son las lesiones musculoesqueléticas más comunes?
Las lesiones musculoesqueléticas más comunes las podemos clasificar por zonas:
Traumatismos acumulativos específicos en mano y muñeca
Tendinitis
La tendinitis se produce cuando se inflama el tendón por estar mucho tiempo en tensión o doblado, en contacto con una superficie dura o expuesto a vibraciones constantes.
Tenosinovitis
La tenosinovitis se produce por posturas forzadas de la muñeca que provocan la acumulación de excesivo líquido sinovial en la vaina tendinosa generando tumefacción y dolor.
Síndrome del túnel carpiano
Este síndrome se produce cuando se comprime el nervio mediano en el túnel carpiano de la muñeca provocando entumecimientos, dolor, hormigueo. También es causado por las posturas forzadas de la muñeca.
Síndrome de Raynaud
El síndrome de Raynaud se da cuando hay insuficiencia sanguínea provocando que los dedos se entumecen, aparezcan hormigueos y se enfríen perdiendo el control del movimiento y la sensibilidad. Entre las causas se encuentran la utilización de sierras eléctricas, martillos neumáticos, etc.
Traumatismos acumulativos específicos en brazo y codo
Epicondilitis
Se produce cuando los codos se irritan, se inflaman los tendones y el periostio, provocando dolor en el brazo. También se le conoce como codo de tenista. Entre las causas más comunes están supinación o pronación repetida del brazo, sacudidas, movimiento de impacto, movimientos de extensión forzados de muñeca.
Síndrome del túnel radial
Se produce cuando el nervio radial se queda atrapado periféricamente debido a movimientos rotatorios, flexiones repetidas del brazo o extensión de muñeca con supinación.
Traumatismo acumulativos específicos en hombros y cuello
Tendinitis del manguito de rotadores
El manguito de rotadores está formado por 4 tendones que se unen en la articulación del hombro. Se produce cuando se realizan constantemente actividades en las que los codos tiene que estar en una posición alta, por encima de la cabeza para transportar cargas pesadas.
Síndrome de la salida torácica o costoclavicular
Este síndrome surge cuando se comprimen los nervios y vasos sanguíneos en la zona del cuello y hombro. Se produce por la realización de movimientos repetitivos por encima del hombro.
Síndrome cervical por tensión.
Este síndrome se da por las tensiones de forma continuas del músculo que eleva la escápula y las fibras musculares del trapecio. Entre las causas están realizar trabajos donde se transporten objetos pesados, cuando el cuello está doblado hacia delante durante mucho tiempo o por trabajos por encima del nivel de la cabeza.
¿Cómo prevenir las lesiones musculoesqueléticas?
Para evitar las lesiones musculoesqueléticas hay que tener en cuenta dos enfoques: identificar todos los riesgos que pueden sufrir los trabajadores y establecer medidas preventivas en los trabajos para así poder evitarlos y reconocer los síntomas de una posible lesión y actuar en consecuencia.
Algunas medidas que se pueden tomar para prevenir las lesiones son:
- Variar la postura durante la jornada de trabajo
- Evitar movimientos repetitivos de flexión, extensión, etc.
- Tener un ritmo adecuado de trabajo, con varios descansos para evitar la fatiga y el estrés.
- Mantener una buena postura sobretodo en trabajos donde se está sentado
- Tener una postura adecuada para levantar cargas y desplazarlas
- Evitar realizar fuerzas innecesarias
- Realizar formaciones donde se aprenda las técnicas adecuadas para manipular y transportar cargas
- Adaptar las herramientas y maquinaria al trabajador
- Diseñar el espacio de trabajo teniendo en cuenta las medidas preventivas
- Organizar de forma eficaz las tareas
Factores que participan en el desarrollo de las lesiones musculoesqueléticas
Existen algunos factores que pueden influir en la aparición de las lesiones musculoesqueléticas. Entre ellos destacan:
- Los factores biomecánicos: las posturas forzadas, la manipulación de carga, los movimientos repetitivos, trabajos a temperaturas elevadas o muy bajas, etc. aumentan la probabilidad de tenerlas.
- Los factores individuales: las características fisiológicas de un trabajador también afectan, así como, alguna lesión previa, hábitos pocos saludables, actividades externas, etc.
- Los factores organizativos del trabajo: La forma en la que se organiza la jornada laboral influye mucho en la aparición de estas lesiones ya que un ritmo excesivo de trabajo, turnos largos y descansos cortos y factores psicosociales entre otros incrementan la posibilidad de padecerlas.
¿Cómo tratar las lesiones musculoesqueléticas?
Para saber cómo tratar una lesión musculoesquelética hay que tener en cuenta la gravedad y su tipo. Si la lesión es leve se puede realizar el tratamiento en casa con distintos procedimientos pero en el caso que sea grave lo más recomendable es acudir a un especialista.
Lesiones leves: Para aliviar el dolor y reducir la inflamación se pueden tomar fármacos antiinflamatorios o aplicar calor o frío dependiendo de la lesión.
Lesiones graves: Cuando ya se tiene un dolor intenso, hinchazón, sangrado, o no se puede apoyar peso en la zona afectada lo mejor es ir a un doctor que te indique la medicación adecuada y los ejercicios de rehabilitación adecuados para recuperarse adecuadamente.
Ejemplos de tratamiento de lesiones musculoesqueléticas
Para lesiones que se han producido en la oficina lo mejor es tratarlas inmediatamente después de que se producen. Algunos tratamientos que se pueden realizar son: Electroterapia, vendajes ortopédicos, magnetoterapia, aplicar frío o calor, tablas de ejercicios, etc. Algunas veces es necesario combinar los tratamientos de fisioterapia con otras técnicas con enfoques más concretos como: miofascial, métodos de entrenamiento cuerpomente, reeducación postural global, acupuntura, etc.
Si quieres saber cuándo hay que poner calor o frío en una lesión pulsa aquí.
Conclusión
Los músculos trabajan realizando tanto actividades dinámicas, (mover partes del cuerpo) como actividades estáticas, (permaneciendo en un postura durante un periodo de tiempo), siendo ésta más agotadora. Por lo que para evitar agotamiento y lesiones, lo mejor es tener una buena postura, realizar suficientes pausas, manipular las cargas de forma correcta y tener unos buenos hábitos que reduzcan la probabilidad y la gravedad.