Chapado. Revestimientos por Elementos

De Construmatica


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Chapado

Dentro de los Revestimientos por Elementos podemos diferenciar entre

  • Revestimientos Pétreos
a. Piedra Natural
b. Piedra Artificial
  • Revestimientos No Pétreos:
a. Plásticos.
b. Metales
c. Maderas

En el caso de los pétreos el chapado es un revestimiento aplicado sobre un soporte, que puede estar:

  • Adherido,
  • Anclado o
  • Fijado mecánicamente (mediante una estructura auxiliar ).

Los dos últimos sistemas pueden formar una cámara de aire ventilada, o no.

Para comprobar si el material elegido y el tipo de fijación del chapado son correctos, tener presente lo siguiente:

• Si el material de las placas es adecuado en función del edificio y de las condiciones del entorno.

• Si los puntos de encuentro están correctamente solucionados.

Tipos de Chapado Pétreo

Los tipos de chapado pétreo según el material utilizado son:

Piedra natural

Piezas de forma más o menos regular que se colocan sobre el paramento vertical mediante diferentes técnicas: con mortero adhesivo y/o con fijaciones metálicas (la determinación de unas u otras está en función del peso y de las dimensiones de las piezas).

Piedra artificial

Material de aspecto parecido al de la piedra natural fabricado con hormigón o mortero de características especiales y una armadura interior de refuerzo. Puede adoptar diferentes aspectos en función del tratamiento superficial. Está formada por cemento Portland o cemento blanco (griffi) más arena silícea y/o calcárea molida, más pigmentos.

Las piezas de piedra artificial se diferencian de las naturales, esencialmente, en que disponen de una armadura interior para mejorar el comportamiento de éstas ante las solicitaciones a las cuales se puedan ver sometidas.

Estas piezas acostumbran a tener el doble de grosor que las piezas de piedra natural (el grosor normal de las piezas de piedra artificial varía entre 4-6 cm).

Fijación de las placas

Los sistemas de fijación se establecen con arreglo a las dimensiones de las piezas y de su peso.

En cualquier caso, las placas de piedra utilizadas en la fachada deben poder soportar las tensiones provocadas por su propio peso (alabeo, en las placas verticales; y flexión, en las horizontales), por el viento de presión o succión y por las vibraciones.

El principio básico para una correcta fijación de placas de piedra consiste en tener presente que estas placas son elementos diferentes en cuanto a sus características físicas y mecánicas del resto del cerramiento (pared).

En este punto podemos encontrarnos con dos soluciones de Fachadas Chapadas: