Fachada. Cerramiento Independiente de la Estructura
De Construmatica
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La Fachada es un Elemento Independiente de la Estructura y Sólo Ejerce la Función de Cerramiento.
A medida que la técnica del hormigón armado adquiere mayor protagonismo gracias a unas instrucciones que sistematizan el cálculo, que las armaduras metálicas ofrecen una gran fiabilidad respecto a la resistencia y que el hormigón preparado evita el problema del espacio de las obras, se produce la gran ruptura en los criterios constructivos, ya que la estructura se independiza del resto del edificio y acaba siendo una nueva especialidad.
Podríamos situar este hecho en la década de los sesenta, cuando la construcción fue masiva.
Este esquema constructivo responde a una nueva forma de hacer más contemporánea; normalmente se construye primero la estructura (a menudo de hormigón) y con posterioridad se cierra el edificio (aún ahora con los mismos materiales tradicionales). Constituye un nuevo concepto de fachada, ya que el paramento general está formado por la suma de pequeños fragmentos encajados entre pilares y forjados.
Por lo tanto, podemos decir que la fachada contemporánea se apoya sobre la estructura, respondiendo al esquema representado en la figura 2.9, donde distinguimos básicamente las siguientes variantes:
Relación entre la Fachada y la Estructura
- El grosor del cerramiento se apoya totalmente sobre la estructura (figura 2.10).
- El grosor del cerramiento se apoya parcialmente sobre la estructura (figura 2.11).
- El grosor del cerramiento está situado totalmente en el exterior de la estructura (figura 2.12).
Respecto a la Visualización del Paramento de la Fachada
- El cerramiento está enrasado con la estructura, de modo que sus elementos (pilares y forjados) quedan vistos al exterior (figura 2.13).
- El cerramiento está enrasado con la estructura, y la fachada se cubre con un revestimiento continuo (figura 2.14).
- El grosor del cerramiento se apoya parcialmente sobre la estructura, y sus elementos (pilares y forjados) se aplacan (figura 2.15).
La Fachada Respecto al Contacto entre su Grosor y la Estructura
En esta relación podemos establecer las siguientes diferencias:
- El grosor, o parte del mismo, está totalmente embarrotado entre pilares y forjados.
- El grosor, o parte del mismo, está enlazado con flejes u otros mecanismos que permiten la independencia de movilidad.
La Fachada Respecto a los Elementos Salientes
- El grosor de la fachada resigue los voladizos de los forjados formando volúmenes salientes (figura 2.16).
- El grosor de la fachada sigue la línea de pilares de modo que vuelan sólo los forjados (balcones) (figura 2.17).
- El grosor entra hacia el interior de la línea de fachada, esto es, con balcones interiores (figura 2.18).
En definitiva, nos encontramos en este grupo de fachadas con una gran dispersión de soluciones y criterios constructivos.
Las variantes y la intercalación de las mismas son la clave del análisis y de la intervención.
Si bien a los efectos de este estudio se han codificado las fachadas en dos grandes grupos que identifican cada sistema constructivo, podemos decir que existe un periodo de transición calificable de problemático, durante el cual se construye de una manera diferente a la anterior aunque no es la que posteriormente se ha consolidado, y que consiste en una mezcla de soluciones y criterios.
Este periodo, que tiene el agravante que coincide con un fuerte crecimiento del parque de viviendas, lo situamos en la década de 1960.
Por otro lado, es preciso reafirmar que la degradación de las fachadas está causada, básicamente, por la falta de mantenimiento, pero también es posible constatar que los errores en las fases de proyecto y ejecución —sobre todo en los cambios de sistemas constructivos, donde se tiende a extrapolar criterios anteriores— constituyen otro punto de análisis. Si añadimos la agresividad del medio ambiente de las grandes ciudades, acabamos por conformar los tres pilares en los que se basa el problema actual.