Mirada Histórica de la Arquitectura Residencial. Conclusiones sobre Vivienda Contemporánea
De Construmatica
Nota: Este artículo ha sido creado gracias al Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC) en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido pertenece a la publicación "La vivienda contemporánea". Ver todos los artículos de "La vivienda contemporánea" en la Construpedia.
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Al revisar la historia de la arquitectura residencial para cotejarla con las propuestas precedentes llegamos a una conclusión inquietante: muchos proyectos conocidos de los grandes arquitectos pueden ser presentados como paradigmas de algunas de esas propuestas que aquí planteamos como innovaciones deseables.
Algunos de ellos son modelos desde todos los puntos de vista.
Constatamos que muchas de las ideas que hoy nos parecen excesivamente radicales estaban presentes no en los manifiestos sino en las obras de la arquitectura ejemplar de los años veinte y sesenta. O incluso antes.
Casa Fuster
La planta principal de la casa Fuster proyectada por Lluís Domènech i Montaner constituye, por ejemplo, una muestra clara de esta afirmación. La situación de los servicios higiénicos en la fachadas de las habitaciones y repartidos en pequeñas piezas es un claro precedente de la revolucionaria banda activa propuesta por Yves Lion.
Los aportes de van der Rohe y Wright
Pero es en la arquitectura de la primera mitad de este siglo donde se pueden apreciar más aportaciones innovadoras sobre la vivienda. Si se trata de las "cajas" que no muestran al exterior las intimidades de una laberíntica distribución, podremos recordar proyectos como el de Mies van der Rohe para la Weissenhof de Stuttgart.
Si buscamos precedentes de espacios interiores concebidos para una percepción espacial global, podemos pensar en numerosos proyectos:
- las Mark Towers, de F.L.Wright, o
- la Casa Fansworth, de Mies van der Rohe.
El proyecto de Wright merece todo nuestro interés. A lo largo de toda su vida el arquitecto repitió en diversos trabajos una idea radical: la vivienda como un espacio único de doble altura, que se organiza en el cuadrante de una estructura formada por cuatro planos ortogonales que convergen en el núcleo de comunicaciones verticales. La fachada queda completamente liberada y puede elevarse en toda su doble altura para cada vivienda. En el interior, un forjado en altillo ayuda a conformar los espacios más recogidos para cocinas y dormitorios.
Flexibilidad para transformar el espacio
Si nos preocupa la flexibilidad entendida como transformabilidad de los espacios interiores, podemos pensar en la casa Schroeder de Gerrit Rietvelt.
DIversidad en planta
Para diversidad dentro de una planta, recordamos los apartamentos Nirvana, de Johannes Duiker (1927). En el proyecto original se trataba de una torre de 25 x 22 metros con un núcleo central de accesos. La claridad de la organización de la estructura de accesos y servicios hizo posible que, además de la planta tipo formada por cuatro apartamentos de 105 m2, Duiker proyectara otras soluciones alternativas con tres y dos apartamentos por planta. Incluso ideó una solución con una única vivienda de 400 m2. El edificio realmente construido cambió la situación de los accesos acercándolos a la fachada, pero sigue permitiendo divisiones de cuatro y ocho apartamentos por planta.
Adición de elementos secundarios
Por lo que respecta a la posibilidad de adición de elementos secundarios de la vivienda, recordaremos las propuestas de J. N. Habraken, o las de Archigram.
Apropiación del exterior
Las posibilidades de apropiación del exterior están insinuadas en los inmuebles villas , de Le Corbusier. Cada vivienda envuelve un espacio exterior de doble altura de manera que tiene vistas sobre su propia terraza o, incluso, desde una planta a la otra. Le Corbusier presentó este proyecto en el Salón de Otoño de París del año 1922. El volumen total adjudicado a cada "villa" era de 15 metros de profundidad, 12 de fachada y 5,2 de altura, lo que permitía una cómoda organización de dos plantas. Esta propuesta, la única de esta serie de precedentes que presentamos, no se construyó. Sólo se llevó a cabo una versión experimental en el Pabellón de L’Esprit Nouveau en la Exposición de Artes Decorativas de París del año 1925. No obstante, la optimización a posteriori del uso de lugares de la vivienda se halla en los patterns de Alexander y es explícita en su teoría de los muros gruesos.
En España, el interés por los temas de vivienda es tardío, pero no pueden dejar de citarse la casa Bloc de J.Ll. Sert en Barcelona y la casa de las Flores de S. Zuazo en Madrid. En los años sesenta y primeros setenta se construyeron conjuntos interesantísimos que ejemplificarían casi todas nuestras propuestas de hoy, de modo que el edificio Frégoli (Bonell, 1972) nos permitiría ilustrar la percepción espacial; el Walden 7 (Bofill, 1970-1975), la flexibilidad; y las Unidades Vecinales de Absorción (U.V.A.), de Higueras, la apropiación de los espacios exteriores.
En el primero Bonell, consiguió retorcer las estrictas ordenanzas municipales para poder proyectar un espacio de dos plantas en una altura libre de 4,2 metros. La aprobación del proyecto exigió que se considerase que la planta útil era solamente la que gozaba de la doble altura.
En el Walden 7, Bofill consiguió una organización espacial espectacular combinando módulos de pequeño tamaño y resolviendo la continuidad en todo el espacio de la estructura portante y la red de instalaciones. Las viviendas se forman por la combinación de uno, dos, tres o más módulos de unos treinta metros cuadrados útiles.