PE-002. Encuentro de Muro de Termoargila con Pilar de Hormigón

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Punto conflictivo

Aparición de grietas verticales en muros de fachada coincidentes o situados en las proximidades de pilares de hormigón, en paramentos ejecutados con bloques de termoargila.

Que mirar

Debe estar pendiente en el momento de la ejecución del muro de los aspectos siguientes:

La entrega del pilar con el muro, el espesor del muro, el sistema y número de anclajes del muro con el pilar, la existencia de armadura en el muro y la colocación de mallas de refuerzo en los revestimientos exterior y interior.

Cómo hacerlo correctamente

Los anclajes del pilar y el muro se resolverán con pasamanos abierto de acero inoxidable, fijados mecánicamente a los pilares, con un número mínimo de tres, repartidos en la altura del pilar.

Para permitir la libre deformación entre los dos elementos, muro y pilar, es necesario evitar el contacto entre la cara interior del bloque y el pilar mediante la aplicación de una lámina de espuma de polietileno.

El bloque de revestimiento del pilar será de termoargila con un grosor mínimo de 9,6 cm. Con el objeto de evitar la fisuración del cierre al lado de los pilares se debe incorporar en la banda exterior del mortero de la junta horizontal un redondo de acero galvanizado o inoxidable de Æ 6 mm y longitud 120 cm cada tres filas.

La colocación de una malla embebida en el revestimiento exterior del bloque de termoargila garantiza la no aparición de fisuras en los frontales de los pilares revestidos. La anchura mínima de la malla, colocada a toda altura, no debería ser inferior a tres veces la anchura del pilar.

La misma filosofía es válida para revestimiento interior de grosor donde la malla cubrirá el ángulo determinado por el muro y el revestimiento interior del pilar.

Que evitar

Evitar el contacto directo entre las caras del pilar y el muro.
No permitir la utilización de "plaquetas" de termoargila de grosor inferior a 9,6 cm.
La no disposición de pasamanos abiertos o que estos sean de hierro o material susceptible de oxidarse, como a elementos de anclaje pilar-muro en número inferior a tres.
La inexistencia de redondos de galvanizado o inoxidable cada tres filadas horizontales.
La no colocación de mallas embebidas apropiadas a los revestimientos exteriores y interiores.

Causas y consecuencias posibles

No tener especial cuidado en los puntos expuestos implicará la aparición de grietas verticales o inclinadas en las proximidades del pilar a causa de diferenciales en las deformaciones de los materiales y de la propia estructura.

Derivaciones

Las grietas que puedan aparecer, y no representar problemas estructurales ni de estabilidad, sí reportaran consecuencias estéticas con la circunstancia añadida que, una vez iniciadas, pueden progresar con el paso del tiempo.

Posibles soluciones

Resolver la fisuración en estos puntos es realmente complejo a no ser que se plantee una actuación de una cierta envergadura en la zona afectada de la fachada. De todas formas aspectos como cambios de tonalidad del revestimiento (nuevo-viejo), bastidas, repicados,.... etc. pueden suponer un autentico dolor de cabeza en una obra en régimen de uso.

Operaciones colaterales

De cara a evitar la transmisión de cargas al primer forjado es muy aconsejable, al igual que las otras soluciones de cierre, ejecutarlas empezando por las plantas superiores y acabando en la planta primera.

Debe tener en cuenta las características de revestimiento que se utilice para elegir el tipo de malla a colocar haciendo especial atención a la estabilidad de las mallas a los álcalis del cimiento caso de ser esta la base del revestimiento.