Seguridad Laboral: Evaluación de Riesgos

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Evaluación de Riesgos

Antes de proceder a una evaluación de riesgos en el centro de trabajo se debe proceder a su identificación y eliminación. Posteriormente, todos aquellos riegos que no hayan podido eliminarse, se procederá a evaluarlos, teniendo en cuenta las condiciones de trabajo del lugar o sección y los trabajadores expuestos. Con la evaluación se evalúan las posibles consecuencias de la materialización del riesgo en accidente, y se adoptan las medidas preventivas que sean necesarias para evitar o minimizar el accidente o sus consecuencias.

El art. 16 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, dispone que todas las empresas deben realizar, con carácter general, una evaluación de los riesgos que no se han podido evitar, con el objetivo de planificar y desarrollar la acción preventiva en la empresa.

Una situación de riesgo en la construcción no es un fenómeno estático que se produce en un lugar determinado y que su solución inmediata elimina el riesgo, sino que por el contrario esta situación de riesgo es dinámica y se desplaza en el espacio y en el tiempo, por lo tanto, la solución aplicada debe contemplar estos dos parámetros.

La elaboración del plan de seguridad de una obra de construcción, donde se analizan los riesgos de cada una de las fases y tareas, constituye un método de evaluación específico del sector.

Por ello la redacción del estudio, debe recoger las medidas preventivas adecuadas a los riesgos que conlleva la realización de la obra, así como a los derivados de los trabajos de reparación, conservación, y mantenimiento.

Asimismo, para que un plan de seguridad y salud tenga su propia identidad debe reflejar las operaciones y trabajos de cada fase de la obra, y los procedimientos de prevención que deben aplicarse, debiéndose satisfacer plenamente las exigencias y condiciones contenidas en el estudio de seguridad y salud, que forma parte del proyecto.

Dadas las características y el método empleado en la elaboración del plan de seguridad de una obra de construcción, donde se analizan los riesgos de cada una de las fases y tareas, y se derriben las medidas preventivas que han de aplicarse para la eliminación de los mismos. Por lo tanto la evaluación solo es aplicable aquellos riesgos que tienen difícil solución, y por lo tanto requieren un método de trabajo específico y un seguimiento específico de los trabajos y tareas.

Se parte de la premisa que una obra de construcción se inicia con una planificación de las actividades, en la que se ha tenido en cuenta la forma, los medios y las personas que la han de ejecutar, y que por lo tanto también se han tenido en cuenta los riesgos inherentes a una mala ejecución de los trabajos.

En primer lugar se procede a la identificación de los riesgos de difícil solución que afectan a la seguridad y salud de los trabajadores, relacionado con la fase de la obra y el agente material que lo origina. Posteriormente se procede a la valoración del agente material, los riesgos que origina y los trabajadores expuestos. Por lo tanto lo primero que se ha de realizar es identificar el riesgo. En segundo lugar identificar el agente material (máquina, aparejo, utillaje, vías de comunicación, pasadizos, productos o substancias, elementos estructurales, etc.) Y por último la forma y tipo de accidente que se puede originar

Valoración del riesgo

Será necesario distinguir las situaciones siguientes:

Riesgos valorables por estimación

En estos casos, el riesgo se estimará en función de la probabilidad y severidad previsibles, de acuerdo con las combinaciones siguientes:

	PROBABILIDAD BAJA	PROBABILIDAD MEDIA	PROBABILIDAD ALTA
SEVERIDAD BAJA	Muy leve	Leve	Moderado
SEVERIDAD MEDIA	Leve	Moderado	Grave
SEVERIDAD ALTA	Moderado	Grave	Muy grave

Probabilidad

Este apartado se cumplimentará siempre que se trate de riesgos que no se puedan medir. Se estimará la probabilidad de materialización del riesgo, clasificándola como "baja", "media" o "alta".

Severidad

Este apartado, al igual que el anterior, se cumplimentará sólo cuando se trate de riesgos que no se puedan medir.

Se estimará la probable severidad de las consecuencias (daños para la salud) en caso de materialización del riesgo, clasificándola también como "baja", "media" o "alta".

Ejemplo1: Se está ejecutando el cerramiento de la obra desde andamios colgados, en los cuales trabajan 5 operarios. Se ha detectado que el andamio carece de barandilla delantera, y no se encuentra sujeto a la fachada del edificio.

- Fase de ejecución: cerramiento

- Agente material: "andamio colgado"

- Forma de accidente: Caída de altura (código 01)

- Trabajadores expuestos: 5

- Probabilidad: Media

- Severidad: Alta

- Valoración del riesgo: Grave

Si existe normativa de aplicación

La valoración se efectuará de acuerdo con ella sin haber estimado la probabilidad ni la severidad, antes mencionadas.

Ejemplo: 2 Trabajos con la pala cargadora. Se ha realizado la medición del ruido de acuerdo con las disposiciones contenidas al RD 1316/ 1989, de 27 de octubre (BOE núm. 263, de 2.11.1989). Se ha medido un nivel diario equivalente de ruido de 87 dBA.

- Fase: Excavación

- Agente material: Pala excavadora

- Forma de accidente: Exposición a un agente físico (código 28)

- Probabilidad: (no es necesario)

- Severidad: (no es necesario)

- Valoración del riesgo: 87 dBA (la valoración se realizará en base a la comparación con la normativa mencionada)

- Trabajadores: 4

Prioridad

En función de la valoración del riesgo, se asignará la prioridad de ejecución siguiente: se clasificará como "alta", "media-alta", "media" o "baja".

VALORACIÓN DEL RIESGO	PRIORIDAD
Muy leve	Baja
Leve	Media
Moderado	Media - alta
Grave	Alta
Muy grave	Muy alta