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[[Categoría: Revestimientos. Componentes de Fachadas]]

{{Itec Reconocimiento fachadas}}

El objetivo de cualquier [[revestimiento]] es doble: por una parte, mejorar el aspecto final del [[paramento]], y, por otra, preservarlo de las agresiones externas.

La técnica del '''revestimiento''' tradicional consiste en mezclar en frío diferentes materiales muy bien pulverizados: [[cal]] y [[arena]], fundamentalmente, pero también [[:Categoría: Morteros|mortero de cal, cemento y arena]], a los que se añade agua. 

En la actualidad la cal se sustituye por [[cemento]]. En cualquier caso, la mezcla resultante se extiende sobre el paramento en capas sucesivas muy finas hasta conseguir un conjunto de estructura pétrea, cuya dureza e impermeabilidad aumentan con el paso del tiempo.

La importancia de conocer las diversas prácticas constructivas empleadas a lo largo de la historia para realizar este tipo de acabados se manifiesta cuando se emprenden operaciones de intervención arquitectónica encaminadas
a la recuperación de edificios antiguos que presentan fachadas estucadas o enlucidas de forma tradicional.

Acerca de este particular, y aunque la conservación de revestimientos debe dar cabida a nuevas tendencias, técnicas y gustos estéticos, también tiene que contemplar el hecho de que la aplicación de nuevas técnicas sobre fachadas antiguas sólo para conseguir un efecto parecido conduce a un falseamiento del patrimonio común, e incluso a una pérdida total del acabado de la fachada, ya que, a veces, los nuevos materiales pueden provocar lesiones como consecuencia de la incompatibilidad entre materiales antiguos y nuevos.

Por ahora, los revestimientos de tipo continuo situados en el exterior de los edificios reciben el nombre genérico de [[revoco]] o [[estuco]]. El primer término se utiliza prácticamente en toda España, mientras que el segundo se utiliza fundamentalmente en Cataluña.