Chapas de Aluminio

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Se ha difundido el empleo de Chapas de Aluminio para la construcción de cubiertas, paneles, etc. Éstas poseen una buena resistencia mecánica y una gran resistencia a la corrosión quizás su característica más distintiva. Existen todavía cubiertas construídas en aluminio con una antigüedad mayor a 70 años que aún no presentan evidencias de deterioro.

Chapa perforada de aluminio [1]

Pueden ser |chapas lisas, grecadas, impresas o perforadas, empleadas para cubiertas, cerramientos, como elementos decorativos y fachadas ventiladas.

Espesores variables según su empleo, van desde los 0,2 mm y hasta los 15 mm.

Se comercializan en una extensa gama de formatos, chapas lisas, impresas, perforadas, con incisiones, etc.

Chapas Laminadas

Las chapas laminadas en frío de aluminio puro y aleaciones de forja, se fabrican con grosores entre 0,4 mm hasta 15 mm.

Se comercializan también chapas más delgadas y láminas de aluminio con grosores entre 0,2 mm hasta 0,35 mm.

Acabado de las Chapas

Puede ser anodizado ó lacado.

Aplicaciones

Se emplean como capa exterior de fachadas ventiladas y también como bandejas por plegado de sus bordes laterales.

Cuidado de las Chapas y Otros Elementos de Aluminio en Obra

Debe cuidarse a pie de obra, que el aluminio no entre en contacto directo con la obra de fábrica, ya que este metal reacciona con los materiales alcalinos del fraguado del cemento, hormigón y morteros, por acción de la humedad sobre la superficie.

Del mismo modo, debe evitarse el contacto con piezas de acero sin tratar o con cobre. Para ello, se deberán proteger las superficies en contacto con una lámina sintética o una imprimación de cromato de cinc o de asfalto bituminoso.

En el caso de aceros fosfatizados o inoxidables, con una imprimación sencilla es suficiente.

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