Visitas. Reconocimiento de la Fachada

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ITEC Reconocimiento.jpg Nota: Este artículo ha sido creado gracias al Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC) en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido pertenece a la publicación "Reconocimiento, Diagnosis e Intervención en Fachadas". Ver todos los artículos de "Reconocimiento, Diagnosis e Intervención en Fachadas" en la Construpedia.

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Visitas de Reconocimiento

El procedimiento analítico se basa en:

  1. Interpretar los mecanismos de alteración
  2. Calibrar el grado de deterioro actual de los materiales que componen la fachada (determinación de la lesión y calificación de la gravedad).

La inspección de la fachada se debe efectuar desde el exterior, aunque es recomendable llevar a cabo una revisión de la parte interior del cerramiento a fin de evaluar su proceso de envejecimiento y deterioro. En efecto, a pesar de que el examen exterior (estudio visual) no indique la presencia de defectos o lesiones, es preciso confirmarlo con un examen de la cara interior del cerramiento.

Si se localizan desórdenes, se investigarán sus causas, alcance y cuantía.

Estudiar los condicionantes externos, tales como:

  • orientación
  • vientos dominantes
  • humedad relativa
  • temperaturas extremas
  • lluvia..., etc. , para establecer de qué modo afectan a los materiales del cerramiento y así determinar los que intervienen en el proceso de degradación y de qué modo.

Es necesario realizar un estudio particular de cada elemento y, una vez recogida toda la información referida al mismo, se evaluará la situación en que se encuentra y se estudiarán las actuaciones específicas recomendables, sin perder de vista, como referencia, la totalidad de la fachada y del edificio.

Para realizar un estudio minucioso de la fachada, antes se deben determinar unos puntos de inspección definidos en razón del grado de riesgo (que a su vez depende del emplazamiento de los mismos); por ejemplo, si el desprendimiento se produce en un elemento situado en la planta baja —un zócalo, pongamos por caso—, no tendrá la misma importancia que si está a más altura.

Igualmente se debe considerar el nivel de exposición a los agentes:

  • Orientación,
  • Temperaturas máximas y mínimas,
  • Humedad,
  • Ambiente,
  • Grado de contaminación atmosférica, etc.

Cuando el nivel de accesibilidad a los diferentes puntos de exploración presenta dificultades, se recomienda realizar un reconocimiento estadístico basado en la determinación de un cierto número de puntos de inspección, capaz de brindar fiabilidad a los resultados del reconocimiento.

En cualquier caso, es precisa una inspección visual de toda la fachada.

Aunque el reconocimiento sea de la fachada, pueden estar implicados elementos estructurales del edificio, y también la red de saneamiento puede presentar lesiones que aceleren el proceso de degradación de aquélla.

Preguntas Habituales en las Visitas de Reconocimiento

Las visitas de reconocimiento se han de orientar a la formulación de una serie de preguntas, a las que se ha de dar respuesta:

  • ¿Qué se busca?: Lesiones, carencias, deficiencias...
  • ¿Dónde se busca?: En todos los componentes y en toda la superficie.
  • ¿Cómo se busca?: Mirando, tocando, extrayendo muestras, realizando ensayos...

Listado de los componentes de la fachada

Todo lo dicho comporta disponer de un listado de los componentes de la fachada, donde se describan las lesiones más frecuentes que pueden aparecer.

Por ello deberemos:

• Establecer los puntos débiles de cada componente de la fachada (paramentos, aberturas, elementos salientes y elementos singulares), para proceder a una inspección ocular de los mismos.

• Determinación aproximada del número de elementos objeto de inspección con respecto del total, para que la inspección sea representativa del conjunto de la fachada (número de barandillas, balcones...), aunque lo ideal sería poder comprobar la totalidad.

• La inspección ha de ser mayoritariamente ocular y de toda la superficie.

La falta de accesibilidad que, en principio, tiene la fachada, será contrarrestada con el auxilio de prismáticos, fotografías, grúas, escaleras motorizadas, etc. Los balcones, galerías, tribunas, azoteas y, en general, todas las aberturas que den a fachada han de servir no sólo para inspeccionar el propio elemento sino también su entorno.

Tener en cuenta

A la hora de analizar las lesiones en fachadas y sus causas se deben tener presentes:

• Las posibles manifestaciones de las lesiones;

• El conocimiento de las soluciones constructivas aplicadas al edificio. Con este objetivo se puede consultar el proyecto, si existe, o bien realizar catas;

• El conocimiento del comportamiento de los materiales que conforman la fachada;

• Situación relativa de cada componente respecto del total de la fachada y qué forma y disposición presenta la lesión;

• La concepción original del edificio y de posteriores actuaciones realizadas sobre él, para recopilar el mayor número posible de datos.

A partir de este punto, podremos obtener conclusiones acertadas, ya que con todos estos datos es posible analizar cuáles son las causas directas e indirectas, cuál es la evolución de la lesión y también definir la solución que hay que aplicar sobre la causa (si fuera preciso) y sobre la lesión.

Los materiales que pueden sufrir un mayor número de lesiones son los más porosos y frágiles, y los que están adheridos sobre la pared propiamente dicha.

El examen interior de la fachada permite determinar si hay algún problema de permeabilidad al agua de lluvia y si existen defectos de aislamiento térmico, importantes responsables de eventuales condensaciones u otras lesiones.

De todos modos, es necesario realizar el levantamiento de un plano de la fachada, donde se reflejen todas las lesiones aparentes, y también tomar fotografías (véase la ficha de reconocimiento).

Es poco frecuente que las lesiones existentes en un elemento sean consecuencia directa de una sola causa, por ello resulta difícil establecer, a simple vista, un diagnóstico a partir del aspecto de una alteración.

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