Los Músculos
Nota: Este artículo ha sido creado gracias a la Fundación Laboral de la Construcción en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido pertenece a la publicación Manual de Ergonomía en la Construcción, disponible en el sitio web Línea Prevención.
¡Atención! Esté artículo está sujeto a Derecho de Autor. © Fundación Laboral de la Construcción, 2004. |
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Los músculos están distribuidos por todo el cuerpo conectando los huesos entre sí y posibilitando la realización de fuerza y movimiento. Un músculo está compuesto de fibras, similares a un manojo de cintas elásticas. Cada músculo tiene dos posibles estados: contraído o relajado. Cuando un músculo se contrae se vuelve tenso y las fibras de las que se compone se retuercen. Mientras está tenso, el músculo puede alargarse o acortarse, creando actividad muscular estática o dinámica.
Muchas tareas requieren una combinación de actividad muscular. Por ejemplo, usar una pala combina actividad muscular dinámica de los hombros y brazos y actividad muscular estática de las piernas, espalda y manos.
El trabajo muscular dinámico hace que se consuma gran cantidad de energía y, tras un periodo de tiempo, los músculos se agotan y necesitan un periodo de descanso hasta que puede reanudarse la misma actividad. El trabajo muscular estático es, sin embargo, mucho más penoso que el dinámico, ya que el músculo ha de estar contraído durante todo el tiempo, con lo cual se fatiga mucho antes.
La importancia del descanso
La actividad muscular, estática o dinámica, si se mantiene durante cierto tiempo, causa fatiga y puede originar molestias y lesiones. Es muy importante en estos casos realizar pequeñas pausas para estirar y relajar los músculos que han estado en tensión.
Hablar de realizar pausas en el sector de la construcción no siempre es fácil. El ritmo elevado y las presiones de tiempo son factores que dificultan la realización de pausas. De cualquier manera es muy importante concienciarse de la necesidad de descansar para no acumular el cansancio muscular. Las pausas no tienen por que ser largas: unos pocos segundos son suficientes para estirar la musculatura y poder continuar realizando la misma tarea.
En el capítulo 7 de este manual se pueden encontrar diversos ejercicios de estiramiento y calentamiento que suponen una ayuda para reducir la tensión muscular y los problemas asociados a ésta.