Arquitectura Etrusca
Arquitectura cuyo desarrollo se produjo entre los siglos VIII y III a.C.
Ha sido de gran influencia en la posterior arquitectura romana.
La antigua Etruria estaba situada en el centro de Italia, entre los ríos Tíber y Arno; sus pobladores, los etruscos, eran apodados tirrenos por los griegos; descendientes, probablemente, de los pelasgos o heteos, cultivaron el arte de forma simultánea a los dorios y se cree que con anterioridad a los mismos ya que desde diez siglos antes de Cristo se hallaba el pueblo organizado.
Características de la arquitectura etrusca
Se atribuye a la arquitectura etrusca varias construcciones ciclópeas; trajeron de Oriente la técnica del arco de medio punto y la bóveda perfecta. Estos elementos arquitectónicos fueron tomados a posteriori por la arquitectura romana.
Los etruscos residían inicialmente en el norte de Grecia pero luego huyeron a Italia por la invasión de los Dorios. De los griegos adoptaron las técnicas y formas básicas de la construcción micénica e imitaron en sus construcciones los tres órdenes.
La arquitectura etrusca, un poco menos elegante que la griega, logra una gran influencia en el mundo romano, especialmente en lo referido a la forma de concebir las ciudades, la disposición y forma de los templos, el uso del arco y la bóveda y la construcción de mausoleos.
El material más usado en sus edificaciones no era el mármol, sino piedras de baja calidad en refuerzos, maderas, ladrillo y tapial. Sus construcciones emplean el arco y la bóveda con la columna sobre soporte, formando el orden toscano, que guarda relación con el dórico.
Esquema del orden toscano (según Vignola)
Los componentes del orden toscano son:
- Columna lisa y disminuida de catorce módulos, con su basa y capitel.
- Capiteles sencillos, más despojados que los dóricos.
- Carece de triglifos, mútulos y dentículos y de todo adorno que no fuera moldura lisa.
- La columna descansa sobre un pedestal cuya elevación es la tercera parte de la llongitud de aquélla.
Solo existen escasos restos de este orden y se han hallado ruinas en el centro de Italia (en Vulci y Alba Fucense). Sus proporciones han sido conocidas por los libros de Arquitectura escritos por Vitruvio.