Carbón Vegetal
cat.: carbó vegetal m.; eng.: charcoal.
Definición
- m. Material producido por el calentamiento de madera y/o residuos vegetales. Es un combustible sólido de color negruzco, de composición porosa y frágil, con un alto contenido de carbono (alrededor del 80%).
Descripción Ampliada
El carbón vegetal se produce por calentamiento de madera y otros residuos vegetales, con temperaturas que oscilan entre 400 y 700 °C, en ausencia de aire.
El poder calorífico del carbón vegetal oscila entre los 29.000 y 35.000 kJ/kg, muy superior al producido por la madera.
El uso de carbón vegetal se ha limitado por la aparición de otros combustibles (combustibles fósiles, biocombustibles, gas natural, energía hidroeléctrica, energía solar fotovoltaica, etc).
Según su procedencia el carbón vegetal tenía diversos nombres: carbón de encina, cisco de roble, picón, etc., cada uno de los cuales tenía una aplicación característica.
Este es quizás el primer combustible empleado por el hombre y su uso data probablemente desde el momento en que se comienza a utilizar el fuego; ya que los trozos de madera carbonizada que quedarían en algunas hogueras pueden considerarse un carbón vegetal rudimentario.
El carbón vegetal no solo era de uso doméstico sino también industrial, especialmente en los países en vías de desarrollo, donde aún sigue utilizándose.
El carbón vegetal podría decirse que es energía renovable, pero no energía limpia, porque durante su combustión emana gases de efecto invernadero que contribuyen a la polución ambiental. La producción de carbón vegetal por métodos artesanales tiene un importante impacto ambiental que es preciso reducir mediante el uso de métodos industriales o mejor aún reemplazarlo por otros combustibles que no produzcan polución.
Otro uso del carbón vegetal era su empleo en la metalurgia del hierro, comenzada hace aproximadamente unos 1.200 años a.C. y que se desarrolló en Europa durante la "edad del hierro" (700 a. C. hasta el 68 d. C.). Esta no hubiese sido posible sin el carbón vegetal ya que las elevadas temperaturas que se necesitan para fundir los minerales no pueden alcanzarse usando solo madera. Además, el carbono que contiene el carbón vegetal actúa como reductor de los óxidos del metal que forman los minerales y con la técnica apropiada parte de este carbono puede alearse con el hierro para fabricar acero, metal mucho más duro que el hierro, lo cual ha sido fundamental en el desarrollo de herramientas, armas y estructuras más resistentes. El carbón vegetal se utilizaba en la llamada forja catalana, para la producción de acero.