Cerramiento Trasdosado con Cámara y Tabique
El Cerramiento Trasdosado con Cámara y Tabique es un tipo de cerramiento que cuenta con dos hojas, y puede o no tener capacidad estructural; se utiliza habitualmente en la construcción actual.
Está compuesto por:
Muro Exterior
Se utiliza por lo general de tipo cerámico (Fábrica), con espesor mínimo entre 12 y 14 cm., puede o no tener función estructural.
Desde su cara exterior debe garantizar la impermeabilidad del paramento. Puede estar acabado como obra vista, o con diversos revestimientos como revoque con mortero, estucado, aplacados de piedra, etc.
Cámara de Aire (intermedia)
Tiene como función primera la aislación térmica.
Espesor medio de 10 cm.
Cuando se comenzaron a utilizar soluciones con cámara de aire interior, se dejaba la cámara vacía y se confiaba en la capacidad aislante del muro. Luego, para optimizar sus cualidades, se colocó un material aislante térmico en la cámara, con distintos grosores y densidades, dependiendo del clima de la zona y de las necesidades por proyecto del edificio.
El material aislante que se coloca en la cámara es de suma importancia, debe tener en cuenta que el aislante elegido no sea afectado por la humedad; para ello se aplica pegado al tabique interior.
Si se produce agua por condensación interior superficial de la hoja exterior del muro, se debe prevenir practicando conductos de evacuación al exterior. Debe verificar que no se acumule agua en la parte baja de la cámara, pues ello produciría manchas de humedad en la cara del tabique que da al interior.
Si el aislante térmico no es degradable, se puede aplicar sobre la cara interna del muro exterior o del tabique, en forma indistinta.
Tabique o Tabicón Interior
Este tabique por lo general es cerámico y su función principal es cerrar la cámara de aire interiormente.
Sirve de soporte al acabado interior; éste puede ser enlucido, alicatado, revocado, chapado con madera, etc.
Presenta algunos problemas como la aparición de puentes térmicos en los sectores donde la cámara se interrumpe; es el caso del encuentro de los forjados con la estructura, o cuando se produce un hueco en el cerramiento, con la aparicion de jambas y dinteles en puertas y ventanas.
Esta interrupción de la cámara provoca la transmisión térmica exterior-interior.
Este sistema de cerramiento funciona bien en climas poco severos; para climas más fríos presenta algunos inconvenientes.
Debe prevenirse la aparición de puentes térmicos que provocan condensaciones o incrementos en el gasto de energía.
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