Cimientos de Mampostería
Los Cimientos de Mampostería pertenecen a la tipología de Cimentaciones Superficiales.
Su función consiste en repartir las cargas que le transmite la edificación, generalmente en terrenos grandes, extendidos, que soportan convenientemente los esfuerzos.
Este tipo de cimentación, por lo general, se encuentra en edificaciones antiguas.
Se ejecutan con piedras colocadas en seco o con hormigón. La piedra que se elige en estos casos y que mejor responde es la que carece de grietas y agujeros, poniendo en contacto la superficie rugosa para mejor adherencia del material.
Se reconoce la piedra dura a través de golpe seco con una maceta. Si el sonido es hueco, sordo o grave, se deshecha porque es una piedra blanda; si el sonido es agudo o metálico, se trata de una piedra dura apta para el cimiento.
Otro método para reconocerlas es rompiéndolas: Si los fragmentos de roca tienen aristas vivas, estamos frente a una roca dura; si los fragmentos tienen aristas redondeadas, es una piedra blanda.
Por lo general, este tipo de cimientos suelen tener en el fondo un manto de arena de un espesor de 10 cm.
Aunque estén ejecutados con morteros de cemento Portland, en obras antiguas suelen ser de cal hidráulica.