Fisuras y Grietas en Paramentos
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Fisuras y Grietas en Paramentos
Las fisuras y grietas pueden aparecer sobre elementos estructurales o en otros carentes de ella. Las principales causas de este tipo de lesión se exponen a continuación:
a) Acciones mecánicas de origen estructural
Asentamientos y desplazamientos de cimentaciones, flechas de vigas y forjados, alabeo de pilares o paredes de soporte (figuras 6.1 y 6.2).
b) Acciones higrotérmicas
Deformaciones horizontales por dilatación y contracciones de la estructura, o variaciones dimensionales del revestimiento por cambio de temperatura y humedad (figura 6.3).
Esta diferencia de humedad y temperatura puede ser generada desde:
- El exterior: Elevación de la temperatura y dilatación ocasionadas por la radiación solar, penetración del agua de lluvia, secado y enfriado rápidos por viento y hielo;
- El interior: Vapor de agua y condensaciones, radiación calorífica, conducción y convección térmica, ocasionados por los aparatos caloríficos.
En los revestimientos continuos, una de las causas más comunes de lesión es la deformación (dilataciones y contracciones) de origen térmico en los paramentos de fachada sometidos a incrementos considerables de temperatura, de incluso 50 ºC (la diferencia entre el día y la noche, donde se puede pasar de 65 ºC en la hora de máxima insolación a 15 ºC después de la rosada nocturna).
Esta diferencia de temperaturas comporta retracciones en el revestimiento, coartadas por la adherencia, que dan lugar a la fisura. Este problema se agrava cuando su orientación es sur o suroeste ( reciben la máxima insolación) o cuando la fachada tiene una tonalidad oscura (responsable de una fuerte absorción de la radiación solar), y alcanza su valor máximo el primer año después de la construcción. Este efecto se acumula al de la retracción hidráulica.
En los revestimientos por elementos, las fisuras se producen porque disponen de una fijación demasiado rígida y juntas poco elásticas, que coartan el movimiento de las piezas originado por efectos higrotérmicos.
c) Defectos de proyecto
Pueden ser otra de las causas de la aparición de fisuras. Muchas veces las soluciones adoptadas en la elaboración del proyecto no son las adecuadas, y por esa razón son origen de la aparición de lesiones.
Entre los problemas más frecuentes se encuentran la falta de juntas de dilatación, la convivencia de materiales incompatibles o no adecuados para su uso en exteriores o con una función diferente de la del proyecto.
En el caso de paramentos realizados con bloques de mortero, la adopción de soluciones constructivas incorrectas (muchas veces como consecuencia de la aplicación de soluciones tradicionales de paredes de ladrillo y no de las específicas del material) provoca la aparición de fisuras y grietas.
Por lo que se refiere a los paramentos de hormigón armado, algunas de las causas más frecuentes de la aparición de fisuras y grietas son las variaciones bruscas de la sección, la falta de juntas, el uso de materiales inadecuados (por ejemplo, la utilización de cemento aluminoso en zonas expuestas a altas temperaturas y humedades), el insuficiente recubrimiento de las armaduras, etc.
d) Defectos de ejecución
Se producen principalmente por:
El uso de materiales defectuosos: en el caso de la piedra, la presencia de pelos de cantera; la oxidación de la armadura, en los elementos de hormigón in situ y prefabricados de este material (figura 6.4); o bien los anclajes oxidados, sobre cualquier tipo de paramento; los ladrillos poco cocidos; los morteros con dosificación incorrecta; el grosor insuficiente de los chapados pétreos, etc.
La aplicación defectuosa de la técnica de la buena construcción: si hablamos de cerámica y bloques de mortero, la falta de humectación de las piezas, la dosificación incorrecta de la pasta y la insuficiencia de material entre las juntas.
En el caso de hormigón armado, el desencofrado prematuro, el movimiento del encofrado...
En los revestimientos continuos, la dosificación incorrecta de la pasta (demasiada agua; o cemento, si se trata de revocos), la aplicación con tiempo caluroso y seco, sin adoptar las oportunas medidas de protección... En todos los revestimientos a base de elementos adheridos, el uso de un mortero poco elástico, la dosificación incorrecta, la falta de juntas entre piezas, la distribución discontinua del mortero...
En los revestimientos a base de elementos sujetos, el dimensionado incorrecto de los anclajes y la falta de junta entre piezas.
e) Acciones exteriores
En general, se trata de la acción de agentes externos, como la presencia de humedad y los actos vandálicos (golpes sobre el paramento).
En el caso de los paramentos de hormigón, este material puede reaccionar en contacto con otras sustancias e iniciar un proceso de expansión que acaba fisurando la superficie del paramento. Así ocurre con los cloruros y sulfatos (sustancias solubles que provocan la expansión a causa de la formación de productos sólidos con un volumen superior al de los componentes iniciales del hormigón), el contenido de yeso, etc.
La gravedad de las fisuras y de las rupturas del hormigón de recubrimiento de las armaduras, como consecuencia de la carbonatación del hormigón y posterior corrosión del armado, está en función de:
• Pérdida de sección del armado.
• Diámetro de las barras afectadas (más grave cuanto menor sea).
• Extensión de la afectación.
• Grado de humedad ambiente del entorno.
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