Forjado Fungiforme
Los Forjados Fungiformes han cobrado un gran desarrollo en la actualidad.
Son Forjados Reticulados de ábaco oculto, definidos por retículas de nervios que se macizan en la cabeza del pilar para absorber el punzonamiento por esfuerzo de corte.
Se ejecutan con encofrado recuperable de plástico o metal, o con encofrados perdidos de piezas cerámicas o de hormigón de tipo caja y tapa.
Estos forjados con intradós plano trabajan en dos direcciones sin que cuelguen las jácenas, con lo cual se logra una gran libertad de distribución interior y una estética mayor.
Existe una terminología particular para este tipo de forjados: Terminología en Forjados Fungiformes
Disposiciones Constructivas
Los forjados fungiformes pueden ser macizos o aligerados.
Pueden construirse con pilares sólo con capitel, ó ábaco y capitel; ó solo ábaco.
Deben considerarse la existencia con sus variantes, de las armaduras de placa, las armaduras de punzonamiento, las armaduras para los pilares, las del capitel, del ábaco y las armaduras de borde.
Al realizar el proyecto con los forjados fungiformes, es importante considerar en el mismo todos los huecos y cajas de escaleras a practicar en el forjado, pues las zonas próximas a los soportes siempre van fuertemente armadas y resulta casi imposible abrir pasos no previstos con antelación, téngase en cuenta que es justamente en estas zonas donde habitualmente se producen problemas para el paso de bajantes y verticales de instalaciones.
Dimensionamiento de Ábacos
Para realizar los ábacos, el forjado va macizado en hormigón alrededor de cada soporte y en todo su espesor, formando así un ábaco de dimensión mínima en cada dirección, cuya medida va desde el eje del soporte hasta el borde del ábaco, igual a 1/5 de la luz contigua correspondiente.
Los ábacos exteriores de recuadros de borde (ver Terminología en Forjados Fungiformes) o de esquina con voladizo, tendrán en la dirección del vuelo, una dimensión mínima medida desde el eje del soporte hasta el borde del ábaco, igual a 1/6 de la luz contigua en la misma dirección.
Refuerzo en Huecos
En el caso de huecos en el interior del forjado cuyas dimensiones no excedan las indicadas en el diseño, toda la armadura de flexión interrumpida por el hueco, debe acumularse en los cuatro bordes del mismo, formando un nervio perimetral con las siguientes características:
Ancho en cm mayor o igual a 20.
Armadura Mínima 4 Ø 12 sin cercos.
Se anclará en el forjado al menos en una longitud igual a S.
Normativa
La Normativa NTE-EHR, referida a Forjados Reticulares, indica en una de sus partes:
Se utilizará entrevigado de bloques permanentes, cuando interese un acabado plano del forjado en su cara inferior.
Se utilizará entrevigado de moldes recuperables cuando se requiera una mayor ligereza del forjado.
La distancia S entre ejes de nervios no será mayor que el séptimo de la luz del vano mas pequeño.
Se dividirá el forjado en zonas cuyas máxima dimensión, medida paralelemente a los nervios, no exceda de 30 metros que se separarán mediante juntas de dilatación con disposición de dobles soportes.
Cuando se abran huecos en el forjado, su longitud total no superará para cada dirección, las dimensiones máximas que se indican a continuación:
En la zona común a las bandas centrales: la mitad de la anchura de cada banda.
En la zona común a la banda central y a una banda de soportes: la cuarta parte de la anchura de cada banda.
En la zona común a dos bandas de soportes: la octava parte de la anchura de cada banda.
En cualquier caso se podrá hacer taladros de diámetro no mayor de 10 cm.