Los Recalces se emplean para corregir las patologías de las cimentaciones.

Definición

Llamamos recalce a la acción y efecto de reparar los cimientos de una edificación existente.

Análisis de la Patología

Debemos aclarar que cuando estamos frente a un problema de fisuras o grietas en un edificio, éste requiere de un estudio exhaustivo y específico para su caso particular.

Cada caso es diferente y necesita de consideraciones exclusivas, de un estudio meticuloso del problema y de las causas que lo han originado hasta arribar a un diagnóstico correcto y una solución adecuada.

Por lo general suele relacionarse una patología con algo mal hecho en la construcción, aunque no siempre es así.

Existen casos en que se ha debido realizar recalces en cimentaciones por ejemplo, por cambio de uso del edificio, ya que ésto ha sometido a la estructura a pesos mayores requiriendo el refuerzo de las cimentaciones, ó, realizar recalces al construir plantas nuevas de sótanos en edificios existentes, ya que la carga se trasmite a mayor profundidad.

Fases para Ejecución de Recalces

El recalce se divide en dos fases:

  1. Trasmisión de la carga actuante a soportes provisorios.
  2. Trasmisión de las carga actuante a una cimentación nueva o a la cimentación existente reforzada.

Existen casos en que se pasa directamente a la segunda fase cuando se refuerza con sistemas de recalce no destructivos.

Motivos que hacen Necesario el Recalce

Será necesario recurrir a recalces por :

  • Defecto de la ejecución.
  • Proyecto mal resuelto.
  • Variaciones en zonas aledañas a la estructura.
  • Variaciones en las hipótesis con arreglo a las cuales se diseñó la estructura.

Tipos de Recalces

Ya hemos dicho que existe una solución para cada caso en particular, por ello se requiere de un análisis realizado por especialistas en el tema para encarar la solución con la idoneidad necesaria contemplando el aspecto técnico y el económico.

De cualquier manera, podemos dividir en dos grupos, a saber:

Casos Derivados de Deficiencias o Deterioro del Cimiento

Dentro de éstos podemos consignar:

  • Devolver al cimiento existente sus características iniciales a través de Inyecciones.

Podemos diferenciar varios tipos de inyecciones (ver Patologías Constructivas), de acuerdo a lo que se requiera en el caso particular: inyecciones de compensación, inyecciones de consolidación, inyecciones armadas, etc.

  • Reforzar el cimiento existente con la introducción de armadura adicional, bulones inyectados, tensores o postesado.
  • Reforzar con zunchado con vigas cintura.
  • Demolición de los cimientos en cuestión y reemplazo por construcción de nuevos.

Casos Originados por Incompetencia o Disminución de la Capacidad de Carga del Terreno

En estos casos se requiere:

  • Incrementar el tamaño del área sometida a las cargas.
  • Trasmitir la carga a estratos más profundos; en este planteo encontramos distintas alternativas tales como:

a. Pilotes bajo zapata existente.

b. Pilotes en el contorno de la zapata y recrecimiento del encepado.

c. Pozos aislados.

d. Pozos contigüos.

e. Micropilotes, y otros.

  • Aumentar la resistencia al corte y la deformabilidad del terreno, a través de:

a. Jet-Grouting, inyecciones a alta velocidad.

b. Inyecciones con lechada de cemento, mortero o productos químicos especiales.

c. Consolidación del terreno por drenes de arena o vibroflotación.

d. Impedir los desplazamientos laterales con la construcción de recintos perimetrales, mediante pantallas, pilotes o tablestacado y posteriormente se efectúa la inyección en su interior.

  • Recalces especiales:

a. Por anclaje de las estructuras que trabajan a tracción o deslizamiento.

b. Por congelación del terreno adyacente a una excavación debajo de la cimentación existente.

c. Con el empleo de gatos hidráulicos entre la estructura y los cimientos para recuperar el asiento.

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