Los Riesgos Geológicos

De Construmatica

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Los Riesgos Inducidos

Colonia de Santa Lucía, Ilopango, en el área metropolitana de San Salvador, El Salvador.

Los peligros geológicos como las inundaciones, las erupciones volcánicas, los terremotos o los corrimientos de terreno se producen de manera periódica y afectan a la sociedad de una forma u otra en función de su vulnerabilidad.

La actividad humana puede incrementar o reducir la vulnerabilidad de la sociedad y del medio, ya que las acciones antrópicas pueden actuar como catalizadores de los procesos geológicos nocivos y favorecer que se den situaciones desfavorables para las personas y sus bienes. En este caso nos referimos a los riesgos inducidos: la desertización, los incendios forestales, la contaminación hídrica, edáfica y aérea, la degradación del paisaje, la sequía, los desastres tecnológicos y ambientales relacionados, el agotamiento de los recursos geológicos y los riesgos relacionados con la actividad minera son algunos de los riesgos inducidos que pueden aparecer como consecuencia de una mala planificación o de un mal uso del territorio.

Actualmente, uno de los factores que genera nuevos riesgos inducidos es la urbanización masiva, descontrolada y mal planificada. La concentración demográfica en grandes ciudades y la pobreza de buena parte de la población favorecen la creación de barrios marginales ubicados en zonas de elevado riesgo, donde las construcciones suelen ser precarias y vulnerables ante las amenazas naturales. Al mismo tiempo, esta urbanización también puede modificar el tipo y la escala de las amenazas y generar nuevos riesgos. Un ejemplo de este proceso es la edificación en las cuencas fluviales que altera sus regímenes hidráulicos, la desestabilización de las pendientes con los consiguientes deslizamientos de terreno, la contaminación del agua, el agotamiento de los recursos hídricos y la pérdida del conocimiento histórico del riesgo concreto que amenaza a una zona determinada. Por otro lado, las poblaciones rurales no están en mejores condiciones, y también están amenazadas a causa principalmente del deterioro del medio ambiente y del cambio climático.

En general el aumento del Riesgo Inducido está directamente relacionado con la falta de planificación frente al crecimiento y el desarrollo social.

En general, el aumento del riesgo inducido está directamente relacionado con la falta de planificación frente al crecimiento y el desarrollo social, que llevan nuevas sinergias no identificadas previamente. Este aspecto resulta especialmente patente en los países en vías de desarrollo, donde la vulnerabilidad es mayor y las amenazas, en muchas ocasiones, también.

Los riesgos inducidos En el verano de 1999 Turquía fue víctima de un terrible terremoto que acabó con la vida de miles de personas. Uno de los efectos colaterales de este seísmo fue la destrucción total de la refinería de Tupras, en la ciudad de Izmit, y la consiguiente emisión de una nube de gas tóxico que obligó a evacuar una zona de varios kilómetros.

Índice de Riesgo de Desastres

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha definido el Índice de Riesgo de Desastres (IRD), un instrumento basado en los datos obtenidos entre los años 1980 y 2000 que permite calcular el riesgo medio de un país de sufrir víctimas mortales por los efectos de los desastres grandes o medios desencadenados por terremotos, ciclones tropicales e inundaciones, los cuales son los responsables de buena parte de las víctimas mortales por desastres de origen natural en el mundo. Este índice omite otros desastres, como los derivados de los conflictos armados, el hambre y las epidemias; tampoco se tienen en cuenta amenazas naturales como las erupciones volcánicas o los desastres relacionados con el cambio climático (como, por ejemplo, el aumento del nivel del mar).

EL IRD permite también determinar una serie de variables socioeconómicas y ambientales vinculadas al peligro de muerte y que pueden provocar un aumento de los procesos desencadenantes del riesgo de desastres. Se calibra según los datos de mortalidad proporcionados por la base de datos EMDAT, del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED).

Constituye el primer instrumento mundial de evaluación y medición de los desastres de origen natural; analiza y compara el grado de riesgo existente en cada país ante las catástrofes naturales en función del grado de exposición física, la vulnerabilidad y el riesgo mortal de los habitantes de los países.

El cálculo del IRD de los diferentes países puede efectuarse a través de los enlaces de la página web del PNUD. A continuación se muestran algunos datos que relacionan el número de desastres, el índice de desarrollo humano (IDH) y la vulnerabilidad relativa (es decir, el número de fallecidos por el número de personas expuestas).

Los datos que proporciona el Índice de Riesgo de Desastres permiten tener una visión general de la situación y distribución del riesgo a escala mundial.


Riesgos por inundaciones
País Número de desastres IDH Vulnerabilidad relativa
España 0,52 0,87 9,44
El Salvador 0,33 0,64 25,48
Burkina Faso 0,24 0,29 22,37
Riesgos por terremotos
País Número de desastres IDH Vulnerabilidad relativa
Japón 1,14 0,90 9,12
Nicaragua 0,14 0,60 5,84
Pakistán 0,62 0,44 38,99
Riesgos por ciclones
País Número de desastres IDH Vulnerabilidad relativa
Australia 2,38 0,90 1,21
Honduras 0,19 0,61 321,38
Bangladesh 3,43 0,41 54,98
Fuente: EMDAT, base de datos internacionales sobre desastres de OFDA/CRED

Con la lectura de estos datos seleccionados se puede observar claramente que los países con un índice de desarrollo humano más bajo, con un número de desastres comparativamente menor, son mucho más vulnerables que los países desarrollados.

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