Protección de la Cara y de los Ojos

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El ojo humano es particularmente propenso a sufrir daños por tres clases principales de riesgos presentes en las actividades laborales: mecánicos, químicos y radiaciones. Pueden muy bien existir circunstancias en las que dos o más de estos riesgos se presenten ya sea simultánea o concurrentemente y por ello es esencial tener una apreciación de todos los riesgos potenciales que pueden presentarse en el lugar de trabajo.