Geoide

m Etimológicamente significa "forma que tiene la Tierra". Se define como una superficie equipotencial, coincidente aproximadamente con el nivel medio de las aguas de los océanos; esta forma es asimilable a prolongar la superficie de los mares por debajo de los continentes. Para definir el geoide se adopta el valor de potencial cuyo geoide asociado se aproxima más a la superficie de los océanos (superficie media del mar, prescindiendo de oleaje, mareas, corrientes y rotación terrestre, que coincide con una superficie equipotencial). El geoide no coincide exactamente con la superficie real del mar, ya que los océanos están sujetos a corrientes y mareas; sin embargo, al ser una superficie equipotencial, el potencial en cualquier punto será el mismo y la dirección de la gravedad perpendicular a la superficie del mismo. La forma del geoide no coincide tampoco con la topografía terrestre, modelada por fuerzas tectónicas. Geométricamente el geoide es parecido a un elipsoide de revolución (esfera achatada por los polos).

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