AP- 021. Refrentado de Probetas Cilíndricas de Hormigón. Hormigón Endurecido
De Construmatica
Nota: Este artículo ha sido creado gracias al Institut Tecnològic de Lleida en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido está disponible en el sitio web del Institut Tecnològic de Lleida
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Descripción del Ensayo
Se describe a continuación el procedimiento a seguir para refrentar, con mortero de azufre, probetas cilíndricas de hormigón endurecido, destinadas al ensayo de rotura a compresión.
Cómo se Hace
El mortero para refrentar ha de tener una resistencia igual o superior a la del hormigón que conforma la probeta y, en todo caso, superior a 350 kg/cm² a las dos horas. Por otro lado el mortero tiene que ser capaz de unirse íntimamente al hormigón húmedo de la probeta.
El mortero se compone por un 62%, en peso, de azufre monoclínico polvorizado, un 36 % de arena de naturaleza silicita de tamaño comprendido entre 0,32 mm y 0,16 mm, y un 2% de negro humo.
El dispositivo de refrentado, constituido con material inerte al mortero y mecánicamente resistente, consta de un plato de refrentado, que debe tener un diámetro superior en 25 mm al diámetro de la probeta, de superficie plana con una desviación máxima de 0,05 mm en 150 mm y dureza superior a 60 HRC, y un mecanismo de alineación que asegure la ortogonalidad entre la superficie refrentada y el eje de la probeta dentro de un margen de 0,5º.
En primer lugar se procede a pesar los distintos componentes secos que componen el mortero y se colocan en un recipiente de calentamiento, normalmente un baño termostático, a una temperatura que no supere los 150ºC. Se deshacen mientras se homogeniza la masa con ayuda de una varilla metálica. Se considera que el mortero está preparado cuando el azufre esté totalmente fundido. En este instante la temperatura de conservación habrá que situarla entre los 120 y 130 ºC.
Acto seguido se coge el dispositivo de refrentado, perfectamente limpio y preferiblemente un poco caliente para evitar un resfriamiento rápido del mortero y se aplica, al plato, una ligera capa de aceite o sacándolo del molde.
Se limpia y se retira el exceso de humedad superficial de la cara de la probeta a refrentar para impedir la formación de burbujas bajo material de refrentado.
Se pone una cantidad suficiente de mortero de forma que el plato quede totalmente lleno. Inmediatamente después se coloca la probeta sobre éste presionándola en sentido descendiente y contra el soporte perpendicular del dispositivo.
De esta manera se consigue que la cara refrentada sea perpendicular al eje de la probeta.
Trascurridos 45 segundos, el mortero de azufre ha endurecido lo suficiente para proceder al desmoldado de la probeta. Esta operación se efectúa golpeando ligeramente el contorno del plato con un martillo ligero. A continuación se extrae la probeta del dispositivo.
Cómo se Expresan
La operación de refrentado no implica la obtención de ningún tipo de resultado específico.
Normas de Referencia o Relacionadas
UNE 83-303-84
Utilidad del Ensayo
El objetivo final de la operación es cubrir las irregularidades de fabricación de la cara superior de la probeta, de manera que resulte una superficie totalmente plana y perpendicular a su arista, para que al proceder a su rotura, las presiones se repartan uniformemente en toda la superificie de la cara superior y que ésta y la inferior sean paralelas.
Cuándo Hacerlo
Siempre antes de proceder al ensayo de resistencia de probetas cilíndricas a compresión.
Precauciones
Hay que hacer especial atención al mantenimiento de las condiciones de temperatura del mortero de azufre. Un sobrecalentamiento puede provocar que la masa se encienda.
Las recargas del recipiente de calentamiento del azufre se han de efectuar una vez agotado al máximo de posibilidades, el primer material. Hay que asegurarse que el material más antiguo no ha estado recalentado más de cinco veces.
Hay que utilizar medios de protección personal adecuados, como la careta filtrante y guantes apropiados para evitar quemaduras por el azufre caliente.
Muestra
Igual al número de probetas a las que se pretende determinar su resistencia a compresión.
Exigencias
Una vez acabada la operación de refrentado hay que comprobar que la capa de regularización aplicada no presenta fisuras, burbujas, zonas con falta de adherencia ni irregularidades en la superficie superiores a 0,1 mm.
También habrá que comprobar que el plano de las dos caras de la probeta, después del refrentado, sean perpendicularidades al eje con una tolerancia de un 0,5%.
El espesor medio de la capa de refrentado deberá ser superior a 3 mm e inferior a 8 mm. La superficie refrentada ha de ser igual o superior a la sección transversal de la probeta.