Calzado de Protección Eléctrica. Mitos y Realidades
De Construmatica
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En el caso de la protección de pies y piernas frente a riesgos eléctricos, nos encontramos a menudo con una serie de mitos y creencias entre los consumidores que pueden dar lugar a confusiones o errores de prescripción que lleguen incluso a provocar riesgos adicionales para los usuarios.
Esto se ha producido, por una parte, por la inercia conceptual heredada de las anteriores normas de homologación española MT en lo referido al calzado dieléctrico y, por otra, por el vacío normativo CE que hemos sufrido durante casi 10 años y la controversia creada por los requisitos exigidos en la norma de calzado aislante.
Vamos a tratar de dar un poco de luz al asunto dando un repaso a los principales conceptos, la normativa vigente y los productos del mercado.
Un planteamiento complejo
La corriente eléctrica desde el punto de vista de la protección es muy compleja. No por ella en sí misma, sino por la dificultad que existe al tratar de prever los riesgos que pueden surgir ya que los parámetros que intervienen en la escena son muy numerosos. Por ello, la eliminación de riesgo, en este caso la eliminación de la electricidad del circuito antes de realizar cualquier trabajo eléctrico es obligatorio y fundamental, cosa que todo electricista "sabe".
Cuando trabajamos con la electricidad, la forma en que puede afectar a un trabajador en caso de accidente depende de la intensidad de corriente y del tiempo de contacto fundamentalmente, pero también de la tensión, la frecuencia, de la humedad de la piel, del trayecto de la corriente, de la dureza de la epidermis, de la superficie y presión de contacto, de la zona del cuerpo humano de contacto, de la temperatura del cuerpo humano, de la tasa de alcohol de la sangre, de la resistencia eléctrica del material de contacto entre el cuerpo y el foco eléctrico, de la humedad ambiental del local, de la resistencia eléctrica del calzado, de la resistencia eléctrica del suelo, etc.
Además no sólo nos puede afectar al tocar un foco eléctrico vivo como en los trabajos con la electricidad, sino también nos podemos encontrar con corrientes de fuga y corrientes estáticas producidas por aparatos eléctricos posiblemente sin las tomas a tierra adecuadas. Estas corrientes estáticas no son en principio perjudiciales ni peligrosas para los trabajadores, son sobre todo molestas por los pequeños arcos voltaicos que provocan. En ciertos entornos de trabajo estas pequeñas chispas sí pueden ser peligrosas y tomadas en consideración como veremos más adelante. Todos las hemos experimentado en alguna ocasión al tocar una estructura metálica, el coche o quitarnos una camiseta de fibra sintética.
Según la Ley de Ohm, Tensión (voltios)= Resistencia (ohmios) x Intensidad (amperios). Para una resistencia determinada del cuerpo humano, la intensidad será mayor cuanto mayor sea la tensión aplicada. Si para esa misma tensión lo que hacemos es incrementar la resistencia, la intensidad de corriente de paso será menor. En un accidente eléctrico lo que realmente daña al cuerpo humano es la intensidad de corriente que pasa por él, no la tensión. Una corriente de 80mA puede producir la muerte por fibrilación ventricular.
Por lo tanto, para limitar el riesgo de paso de intensidad de corriente la estrategia de prevención consistirá en incrementar la resistencia eléctrica del cuerpo humano mediante el uso de una combinación de EPI adecuada, como por ejemplo botas, guantes, pértigas, banquetas o alfombrillas todos ellos aislantes.
En lo referente al calzado de seguridad, deberemos identificar claramente, y sin ningún género de dudas, si el riesgo del que queremos proteger al trabajador se solventa evitando el paso de corriente (intensidad) a través el cuerpo humano mediante el aislamiento del suelo para que no se cierre el circuito o precisamente al contrario, conduciendo la corriente por el cuerpo humano y descargándola a tierra.
Debido a que ambos conceptos son completamente antagónicos, es muy importante la clara diferenciación de estos dos grupos de calzados y su uso, para no introducir riesgos adicionales al usuario:
- Grupo de los AISLANTES: Los calzados destinados a proteger al usuario en trabajos con la electricidad deberán presentar una gran resistencia eléctrica para evitar que la corriente circule a través del cuerpo humano. O sea, deben ser aislantes de la electricidad. Los calzados de este grupo protegen al usuario de un riesgo de muerte y por lo tanto son EPI de Categoría III con vigilancia de la producción. Pueden existir dos tipos de certificaciones:
- Con la norma adicional de calzado aislante de baja tensión UNE EN 50321:2000 para los calzados de seguridad, protección y uso profesional certificados según la normas UNE EN ISO 20344/5/6/7:2005 y calzados de bombero según la norma UNE EN 15090:2007, símbolo "I". Esta norma identifica dos clases de protección y el marcado CE incluye un pictograma con forma de dos triángulos: La clase "00" para instalaciones con tensión nominal inferior a 500Vac con pictograma de triángulos en color marrón y la clase "0" para tensión nominal inferior a 1.000Vac con pictograma de triángulos en color rojo.
- Ensayo opcional de calzado de alto aislamiento eléctrico "IS" dentro de la norma de bombero UNE EN 15090:2007. Debe presentar una resistencia eléctrica superior al 1.000MOhm en seco.
- Grupo de los CONDUCTORES y ANTIESTÁTICOS: Los calzados no destinados a trabajos con la electricidad pero que sí deben disipar corrientes estáticas, deberán presentar una baja resistencia eléctrica para favorecer que la corriente circule a través del cuerpo humano y se descargue a tierra. O sea, deben ser conductores o antiestáticos. Estos calzados son EPI de Categoría II. Los ensayos son:
- Ensayo opcional de calzado antiestático "A" para los calzados de seguridad, protección y uso profesional certificados según la normas UNE EN ISO 20344/5/6/7:2005. Presentan una resistencia eléctrica entre 0,1 y 1.000MOhm. Es el ensayo más común para eliminar las chispas estáticas en los entornos laborales.
- Ensayo opcional de calzado conductor "C" para los mismos calzados y normas anteriores. Presentan una resistencia eléctrica inferior a 0,1MOhm. Al presentar una resistencia ínfima, será mas adecuado para los trabajos en los que la producción de chispas electrostáticas es crítica, como en entornos explosivos, altamente inflamables, pirotecnia, etc.
- Calzados ESD (ElectroStatic Discharge) según los requisitos IEC EN 61340-5-1 destinados a ser utilizados de manera complementaria a otros equipos dentro de Áreas de Protección Electrostática (EPA). Estos entornos de trabajo se dan en la fabricación de circuitos electrónicos en los que la electricidad estática puede causar desperfectos en los mismos. Los suelos, ropa, herramientas, mesas, maquinaria, ambiente, etc. de estas áreas también son ESD. Los equipos ESD incorporan un icono identificativo de color amarillo y negro. Es un caso particular de calzado antiestático "A" de baja resistencia.
Mitos y realidades
- El calzado antiestático o el calzado conductor se deben utilizar como protector en trabajos con la electricidad. FALSO. El calzado antiestático no puede utilizarse en trabajos con electricidad porque presenta poca resistencia al paso de corriente y por lo tanto también conducirá al suelo la corriente peligrosa, cerrando el circuito y produciendo la electrocución del usuario. El calzado conductor peor aún ya que conduce más.
- El calzado aislante se debe utilizar como protector en trabajos con la electricidad en baja tensión. VERDADERO. Combinado preferiblemente con otros EPI, protege al usuario del paso de corriente en instalaciones cuya tensión nominal sea inferior a 500Vac si el calzado está certificado en clase "00" o hasta 1.000Vac si es de clase "0". O sea, solo para baja tensión.
- El calzado aislante se puede utilizar también en instalaciones de alta tensión. FALSO. Para tensiones nominales superiores a los 1.000Vac no existe norma de certificación de calzados de seguridad.
- El calzado aislante no debe incluir partes metálicas. FALSO. La normativa de calzado aislante no excluye específicamente la incorporación de partes metálicas en el calzado como por ejemplo la puntera de acero siempre y cuando se cumplan todos los requisitos de la norma como la tensión de prueba y tensión soportada entre otros.
- Un calzado con puntera y herrajes no metálicos es aislante de la electricidad. FALSO. El calzado aislante de la electricidad debe cumplir todos los requisitos de la norma en su conjunto no siendo esta condición de materiales ni necesaria ni suficiente.
- Un calzado que no se ha certificado antiestático es por lo tanto aislante. FALSO. Un calzado que no se ha certificado antiestático significa simplemente que no se ha realizado el ensayo porque el fabricante no lo ha solicitado al laboratorio. Por lo tanto no aporta información sobre sus características eléctricas. Ese calzado podría ser antiestático, conductor o incluso aislante si cumpliera con los requisitos de la norma correspondiente.
- En ambientes con alto riesgo de explosión debe utilizarse el calzado conductor. VERDADERO. El calzado conductor presenta una resistencia al paso de corriente inferior a 0,1 MOhm, la cual garantiza que todas las cargas electrostáticas almacenadas en el cuerpo humano se descarguen al suelo, sin producir chispas o arcos voltaicos que puedan dar lugar a una explosión. El calzado conductor debe ser utilizado con suelos igualmente conductores ya que si no no se logra la descarga a tierra.
- Existen en el mercado botas aislantes de la electricidad para trabajos con la electricidad en baja tensión. VERDADERO. Se pueden encontrar varios modelos de botas certificadas fabricadas enteramente de goma o material polimérico (clasificación II). Se identifican visualmente buscando en el Marcado CE obligatorio el nombre de la norma UNE EN 50321:2000 y el icono de los dos triángulos, color, clase y leyendo el folleto informativo.
- Existen en el mercado botas de piel aislantes de la electricidad para trabajos con la electricidad en baja tensión. FALSO. A fecha de hoy y tras 7 años de vigencia de la norma todavía no se ha encontrado en el mercado un calzado fabricado en piel o tejido (clasificación I) certificado según la norma UNE EN 50321:2000. La dificultad estriba en que el ensayo de permeabilidad al vapor de agua o transpirabilidad de la piel, por un aparte obligatorio, se demuestra supuestamente incompatible con los ensayos de choque eléctrico que se realizan en húmedo.
- Se puede certificar un calzado de alta resistencia eléctrica. VERDADERO. El ensayo de alta resistencia eléctrica (IS) superior a 1.000MOhm en seco es un ensayo opcional dentro de la norma de bombero UNE EN 15090:2007 y es un EPI de Categoría III con peligro de muerte y producción vigilada. Sin embargo, no es ensayo opcional en las normas armonizadas de calzado de seguridad, protección y trabajo que son de Categoría II.
- El calzado con etiqueta ESD es el más adecuado para usarlo en gasolineras. FALSO. Por si solo un calzado con etiqueta ESD ni siquiera es un EPI. Los equipos ESD cumplen los requisitos IEC EN 61340-5-1 destinados a ser utilizados de manera complementaria a otros equiposESD dentro de Áreas de Protección Electrostática (EPA), habituales en la fabricación de componentes electrónicos. Para los EPI, las normas armonizadas CE de calzado de seguridad, protección y trabajo incluyen los ensayos necesarios y suficientes en lo referido al calzado conductor "C" y calzado antiestático "A".
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