Calzado de Protección frente a Productos Químicos

De Construmatica

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Introducción

Un aspecto que llama especialmente la atención al estudiar las normas relativas al calzado de protección frente a productos químicos es que se refieren a su resistencia "en condiciones de laboratorio". Para que no se produzcan malas interpretaciones al respecto es preciso señalar que no se trata de una singularidad de este tipo de EPI. Lo mismo se podría decir sobre la mayoría de los equipos de protección individual, ya que ningún fabricante puede asegurar que las prestaciones en laboratorio puedan ser alcanzadas en condiciones reales de uso puesto que se modifican las variables de ensayo normalizadas. Por esta razón es muy importante que el usuario tenga una conciencia exacta de las limitaciones de uso de los EPI y que esté conveniente formado e informado al respecto.


Aclarado este aspecto, hay que señalar que la colección de normas UNE-EN 13832-1, 2 y 3 tiene por objeto, por una parte, especificar los métodos de ensayo para la determinación de la degradación, resistencia a la penetración y la permeación de productos químicos en el calzado de uso profesional; y por otra, establecer los requisitos para dos tipos de calzado, denominados de resistencia y de alta resistencia a los productos químicos.

Normalmente se suele identificar la protección química con la impermeabilidad de un material al paso de una sustancia o producto químico. Esta consideración, absolutamente errónea, conlleva una mala selección y utilización del EPI. Cuando un producto químico entra en contacto con un material, sea de protección o no, se producen dos fenómenos muy distintos. El primero de ellos, reconocible por la mayoría de los usuarios, se produce a nivel macromolecular y es la PENETRACIÓN. Este proceso consiste en el paso de un producto químico a través de los poros, costuras, imperfecciones, etcétera. En función del tamaño de la molécula del producto químico éste va a tener mayor o menor facilidad para colarse entre los huecos del material. Por ejemplo, una botella de PVC es impermeable al agua, pero si la llenáramos de hidrógeno se vaciaría en segundos. Por lo tanto, cuanto menos poroso y mejor fabricado esté un material, mayor resistencia ofrecerá al paso de un producto químico, del que siempre hay que tener en cuenta su tamaño molecular.

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El segundo fenómeno -mas complejo y desconocido para la mayoría de los usuarios- es la PERMEACIÓN, mediante el cual un producto químico se mueve con más o menos libertad en el material a nivel molecular. Es decir, las moléculas del producto químico interaccionan mediante procesos físico-químicos con las moléculas del material de protección y llegan a traspasarlo con el paso del tiempo. ¿Cuánto tarda en ocurrir este fenómeno? Depende de la sustancia química, del material interpuesto, de la temperatura, de la presión, de la humedad, etcétera. En ocasiones tardará minutos y en otras horas o días. Afirmar que un material protege frente a un producto químico de manera indefinida es, cuanto menos, difícil de demostrar.

Debido a uno de estos fenómenos o a la unión de los dos se produce la DEGRADACIÓN, es decir, el deterioro en una o más partes del material de protección. Estos cambios se pueden manifestar de diferentes formas: hinchazón, decoloración, endurecimiento, etcétera. Hay que advertir que antes de que se haya producido la degradación el producto químico ya puede estar en contacto con la piel, con los perjuicios que ello conlleva. Por lo tanto, es imprescindible que el usuario reciba una información de calidad (productos químicos ensayados, niveles de prestación, etcétera) que le permita evaluar las condiciones reales de uso del EPI frente a los riesgos específicos de los que debe protegerse.


Tabla 1: Lista de productos químicos
LETRA PRODUCTO QUÍMICO CAS Clase
1 B Acetona 78-93-3 Cetona
2 D Diclorometano 75-09-2 Hidrocarburo clorado
3 F Tolueno 108-88-3 Hidrocarburo aromático
4 G Dietilamina 109-89-7 Amina
5 H Tetrahidrofurano 109-99-9 Éter heterocíclico
6 I Etil acetato 141-78-6 Éster
7 J n-Heptano 142-85-5 Hidrocarburo saturado
8 K Solución hidróxido sódico 30 % = 1,33 1310-73-2 Solución álcali
9 L Ácido sulfúrico 95 % = 1,84 7664-93-9 Ácido inorgánico
10 M Ácido nítrico (65 ± 3) % 7697-37-2 Ácido inorgánico
11 N Ácido acético (99 ± 1) % 64-19-7 Ácido orgánico
12 O Solución de amoníaco (25 ± 1) % 1336-21-6 Solución álcali
13 P Peróxido de hidrógeno (25 ± 1) % V/V 124-43-6 Peróxido
14 Q Isopropanol 67-63-0 Alcohol alifático
15 R Hipoclorito de sodio (25 ± 1) % (cloro activo) 7681-52-9 Hipoclorito
NOTA 1: CAS = número de referencia de un producto químico
NOTA 2: Las letras B a L son idénticas a las que se dan en la norma EN 374 - 1, anexo A

Legislación

De acuerdo con el Real Decreto 1407/1992, el calzado de uso profesional de protección frente a productos químicos, al igual que todos los EPI destinados a este fin (exceptuando los productos de mantenimiento poco nocivos, como soluciones diluidas o detergentes) es un EPI de categoría III, ya que ofrece una protección limitada contra las agresiones químicas. El fabricante de estos equipos, además de certificarlos adecuadamente, está obligado a pasar periódicamente un control del producto o de la producción. El cumplimiento de este requisito se identifica porque junto al Marcado CE aparecerán cuatro dígitos que identificarán el Organismo Notificado que está realizando el control (CE 009)

Clasificación

Una vez determinada la categoría del EPI, la colección de normas UNE-EN 13832 prevé dos niveles de calzado de protección frente a riesgo químico:

  • de resistencia bajo la norma UNE-EN 13832-2
  • de alta resistencia, según UNE-EN 13832-3.

Calzado resistente a productos químicos - UNE-EN 13832-2

Se trata de un calzado de uso profesional cuyo objetivo es aislar los pies o los pies y las piernas del CONTACTO CON PRODUCTOS QUÍMICOS PULVERIZADOS y debe ser ensayado frente a la resistencia a la degradación, como mínimo, para dos de los siguientes productos químicos.

Este tipo de calzado puede ser fabricado en cuero y otros materiales (clasificación I) y también todo en caucho (vulcanizado) o todo polimérico (moldeado) (Clasificación II). La suela, en cualquiera de los casos, no puede ser de cuero.

En cuanto a los diseños, la norma indica que puede ser bota baja o tobillera, bota de media caña, bota alta y bota extralarga. No se puede certificar diseño tipo zapato.

El calzado resistente a productos químicos puede o no incluir tope de seguridad. Por lo tanto, además de cumplir con los requisitos de esta norma, deberá, en función del tipo de calzado de uso profesional seleccionado, cumplir con los requisitos básicos indicados en las normas UNE-EN ISO 20345 (tope de 200 J), UNE-EN ISO 20346 (tope de 100 J) y UNE-EN ISO 20347 (sin tope).

Igual ocurre con los requisitos adicionales, establecidos para una aplicación específica. Por ejemplo, para la protección del metatarso el calzado seleccionado deberá cumplir con lo indicado en la UNE-EN ISO 20345 o UNE-EN ISO 20346.

Ensayo de degradación - Resistencia química del calzado completo

Para al menos dos productos de la Tabla 1 el calzado de protección resistente a productos químicos debe cumplir con los siguientes requisitos una vez sometido al ensayo de degradación indicado en la norma (Tablas 2 y 3).

Por lo visto en los requisitos, podemos sugerir que este calzado está destinado a usuarios con riesgos químicos de baja intensidad, como puede ser una pequeña salpicadura accidental.

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Calzado con alta resistencia a productos químicos - UNE-EN 13832-3

La norma UNE-EN 13832-3 habla de un calzado que aísla los pies o los pies y las piernas del CONTACTO DIRECTO con un producto químico. Para ello se ensaya la degradación como en el apartado anterior y, además, la permeación frente a tres productos químicos (ver Tabla 1).

La segunda diferencia sustancial es que bajo este apartado de la norma sólo se puede certificar calzado que sea todo caucho o todo polimérico y no se admite como diseño ni el zapato ni la bota baja o tobillera.

Permeación

Una vez realizado el ensayo de degradación, y con los mismos tres productos químicos, se realiza el ensayo de permeación en una celda simple de paso a través de dos compartimentos para medir cuantitativamente la permeación de los productos químicos a través del material del calzado.

Para cumplir con este requisito, el nivel mínimo obtenido debe ser 1, de los cinco previstos (Tabla 4).

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De la información de la Tabla 4 se desprende que se puede encontrar en el mercado calzado de alta resistencia química a, como mínimo, tres productos y que aguante más de un día y medio con la completa seguridad de que los productos químicos no van a estar en contacto con la piel.

Como se ha explicado al comienzo de este artículo no es posible reproducir las condiciones del laboratorio. Las situaciones de uso reales siempre van a ser distintas y por eso es imprescindible ser prudentes en la selección y dar un margen de confianza al EPI en función de la agresividad de cada medio real. Por ejemplo, un calzado con un nivel 5, en condiciones muy agresivas y desfavorables, es probable que no pueda alcanzar más de 32 horas de uso en contacto con el producto químico y que sea preciso desecharlo antes de llegar al límite. En estos casos, la experiencia de uso y la información facilitada por el fabricante juegan un papel fundamental

Marcado de los dos tipos de calzado

El calzado de uso profesional de protección frente a productos químicos debe contener, al menos, la siguiente información:

a) Marcado CE de categoría III.
b) Talla.
c) Nombre y dirección completa del fabricante y/o su representante autorizado.
d) Designación del tipo del fabricante.
e) Año de fabricación y, al menos, trimestre.
f) Referencia a la norma EN 13832-2 si es un calzado resistente, o a la EN 13832-3 si es de alta resistencia.

A continuación hay que especificar, en los casos en que el calzado posea tope de seguridad, si éste es de 100 julios o de 200 julios. Por último se señalan las letras de los productos químicos ensayados. Ejemplos: EN 13832-2 "100 J" B - M, marcado para el calzado resistente. EN 13832-3 "200 J" B - M - Q, marcado para el calzado de alta resistencia.

g) El pictograma de las instrucciones de uso.
h) Si se considera conveniente, el pictograma de protección frente a riesgo químico.


Con objeto de homogeneizar y simplificar la identificación, se deberían haber adoptado los pictogramas utilizados en los guantes, es decir: para el calzado resistente utilizar el pictograma del matraz con la interrogación en el interior, y para la alta resistencia el de riesgo químico.

Información suministrada por el fabricante

En el folleto informativo debe incluirse la siguiente información, además de la indicada en el Real Decreto 1407/1992:

  • Explicación de cualquier pictograma, marcado y nivel de prestación. Una explicación básica de los ensayos a los que se ha sometido el calzado.
  • Instrucciones de uso:
Cualquier ensayo que tenga que ser realizado por el usuario antes del uso.
Ajuste, como ponerse y quitarse el calzado.
Aplicación - información sobre los posibles usos y, cuando se disponga de información detallada, la fuente.
Lista de productos químicos para los que se ha encontrado que el calzado es resistente.
Limitaciones de uso (por ejemplo, rango de temperaturas).
Instrucciones de almacenamiento y mantenimiento, con periodos máximos entre verificaciones de mantenimiento.
Instrucciones de limpieza y/o descontaminación.
Periodo o fecha de caducidad.
Si procede, advertencias frente a problemas que sea posible encontrar.
Ilustraciones adicionales, número de partes, etcétera.
  • Referencia a los accesorios y piezas de repuesto.
  • Tipo de embalaje apropiado para el transporte.
  • La siguiente información: "Usted está utilizando un calzado para proteger de los riesgos de los productos químicos. Este producto ha sido verificado de acuerdo a la norma EN 13832- 2 o 13832-3. El calzado ha sido ensayado con diferentes productos químicos, especificados en la tabla adjunta. La protección ha sido verificada en condiciones de laboratorio y se refiere a esos productos químicos. El usuario debe asegurarse de que en caso de contacto con otros agentes o con esfuerzo físico adicional (altas temperaturas, abrasión), la protección ofrecida por el calzado podría verse afectada y deberían tomarse medidas de precaución". (Tabla 5 y Tabla resumen).


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