Ejecución para Solados
De Construmatica
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Ejecución de pavimentos exteriores: baldosas sobre base de mortero
El proyecto de la obra debe definir perfectamente la estructura de un pavimento. En general, se podrán ejecutar cuando la base portante, sobre la que se asiente el mortero, sea suficientemente rígida. En cualquier caso, se deberán tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- La resistencia del mortero deberá ser la indicada en proyecto, no siendo recomendable el uso de morteros de clase resistente inferior a M-7.5.
- Respetar los espesores mínimos y máximos de aplicación, 3 y 5 cm., respectivamente.
- El mortero debe utilizarse con una consistencia blanda, que permita el correcto macizado de las piezas.
- Deberán colocarse las piezas respetando una junta entre ellas, de al menos 2 - 3 mm. de espesor (normalmente equivalente al grueso de la hoja de la paleta).
Ejecución de pavimentos interiores: baldosas sobre base de mortero
Al igual que para los pavimentos exteriores, el proyecto deberá detallar perfectamente la estructura del pavimento.
Algunas recomendaciones pueden ser entre otras:
- El mortero debe estar en concordancia con el uso al que va a ser sometido el pavimento.
- El espesor del mortero de agarre, deberá estar comprendido entre 3 y 5 cm.
- En caso de tener que salvar defectos de planeidad, desniveles superiores a 2 - 3 cm. en la base del pavimento, podrá nivelarse haciendo uso de un mortero de baja dosificación de cemento, tipo M-2,5.
- Independientemente del sistema de aplicación que se utilice, "por extensión" o "pieza a pieza", se debe garantizar el correcto asiento de la pieza sobre el correspondiente lecho de mortero.
- Está desaconsejado totalmente el colocar las baldosas "a hueso", sin junta, ya que de esta forma se impide el movimiento de dilatación propio de las mismas.
Puesta en obra de los morteros en tiempo frío
En el momento de proceder a la puesta en obra de los morteros, su temperatura no será inferior a 5º C, y superior a 30º C.
En general, se suspenderá la puesta en obra de los morteros siempre que se prevea que, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, la temperatura ambiente pueda descender por debajo de 0º C.
En tiempo de heladas, se suspenderá la puesta en obra de los morteros y, al reanudar los trabajos, se comprobará el estado de la parte construida en las cuarenta y ocho horas anteriores. Si se hubiese producido algún tipo de daño, deberán realizarse los ensayos correspondientes para estimar su influencia en las características del material, adoptándose, en su caso, las medidas oportunas.
En aquellos casos que, por absoluta necesidad, se tenga que poner en obra un mortero en tiempo de heladas, se adoptarán las medidas necesarias para garantizar que, durante el fraguado y primer endurecimiento del mortero, no se produzcan deterioros locales ni mermas permanentes apreciables en las características del material. En caso de daño, se obrará conforme a lo especificado en el párrafo anterior.
El empleo de aditivos anticongelantes requerirá una autorización expresa, en cada caso, de la Dirección Facultativa de la obra. Nunca podrán utilizarse aditivos susceptibles de atacar a las posibles armaduras y, de un modo especial, de aquellos aditivos que contienen cloruros.
La fábrica se debe proteger de la lluvia con plásticos, sobre todo en la parte superior, evitando así que se arrastren los finos del mortero lo cual reduciría sus propiedades físicas. Además, la lluvia puede disolver las sales y otras sustancias favoreciendo la aparición de eflorescencias y manchas.
Puesta en obra de los morteros en tiempo caluroso
Cuando la puesta en obra de los morteros se efectúe en tiempo caluroso, se adoptarán las medidas oportunas para evitar la evaporación del agua de amasado y para reducir la temperatura de la masa.
Se recomienda que los paramentos destinados a recibir el mortero, estén protegidos del asoleamiento. La fábrica recién construida, se mantendrá húmeda (por ejemplo, mediante riego directo) cuando la humedad relativa del aire sea baja o la temperatura ambiente alta y/o cuando existan vientos fuertes.
En tiempo seco se deben hacer riegos frecuentes del paramento para evitar la desecación del mortero.
Una vez efectuada la colocación del mortero se protegerá del sol y especialmente del viento para evitar la posible pérdida de agua, para que el proceso de hidratación y endurecimiento del cemento no sufra alteraciones y con objeto de evitar fisuraciones por retracción o bajas resistencias del mortero.
Si la temperatura ambiente es superior a 30º C o hay un viento excesivo, se suspenderá la puesta en obra de los morteros, salvo que se adopten medidas especiales.
Curado de los morteros puestos en obra
Durante el fraguado y el primer periodo de endurecimiento del mortero puesto en obra, deberá asegurarse el mantenimiento de la humedad del mismo mediante un adecuado curado. Este curado se debe prolongar durante el plazo de tiempo necesario, en función del tipo y clase de conglomerante utilizado en la fabricación del mortero, del grado de humedad del ambiente, etc.
El curado podrá realizarse manteniendo húmedas las superficies de los morteros mediante riego directo; se deben tomar las precauciones necesarias para evitar un posible deslavado del mortero. El agua que se utilice para estos fines no debe contener sustancias nocivas para el mortero.
El curado por aportación de humedad, podrá sustituirse con la protección de las superficies de los morteros por medio de recubrimientos plásticos o por otros tratamientos adecuados, siempre que tales métodos ofrezcan las garantías necesarias para conseguir, durante el primer periodo de endurecimiento, la retención de la humedad inicial de la masa.