Estructuras Productivas y Talleres en al Cooperación para el Desarrollo
De Construmatica
  
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Nota: Este artículo ha sido creado gracias a Ingeniería Sin Fronteras en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido pertenece a la publicación Tecnologías y Materiales de Construcción Para el Desarrollo (Cladera, A., Etxeberria, M., Schiess, I., Pérez, A.).
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En proyectos relacionados con el desarrollo en países del sur, es habitual la aparición de Estructuras Productivas o Talleres Artesanales que sirvan a la vez para formar, crear puestos de trabajo y proporcionar con ello autonomía a los destinatarios del proyecto.
Evidentemente cada taller deberá responder al tipo de producto que se realice, a la cantidad de producción prevista y al personal que trabaje en él.
Para la elección de la situación de dichas estructuras, habrá que tener en cuenta puntualmente:
- La necesidad de infraestructura y servicios para el personal en caso de que estén lejos de núcleos urbanos; es decir, dormitorios, cocinas y espacios de descanso para dotar al centro de autonomía.
- Fácil acceso a ciudades e infraestructuras viarias para el aprovisionamiento y transporte de material de base y del producto terminado.
- Los requerimientos del proceso de fabricación y del producto en cuestión: si necesita espacios húmedos, secos, temperaturas explícitas de almacenaje, grandes cantidades de agua, etc.
La elección de materiales constructivos en estos casos deberá ir acorde sobretodo con el proceso de fabricación, ya que no será lo mismo si se utiliza maquinaria o si, por el contrario, se trata de un proceso artesanal; en cualquier caso, deberán ser resistentes, lavables y fáciles de mantener (Stulz, 1993).
Almacenaje de material básico para un centro de artesanía, Andra Pradesh, India. Las hojas de palma, para su posterior manipulación, tienen que mantener un cierto grado de humedad, estar protegidas al ataque de Insectos y de la luz natural.
Taller de artesanía en Andra Pradesh, India. Aperturas altas permiten la entrada de luz natural y evitan una entrada excesiva de polvo.
Planta de taller para la producción de platos de hojas de palma en Andra Pradesh, India. La disposición de cada elemento responde al diagrama y circuito del proceso de fabricación y producción. Fuente: Fundación Vicente Ferrer.
A continuación se nombran las zonas que habitualmente forman un taller de este tipo y sus particularidades:
- Recepción de material básico. A ser posible, prever grandes espacios libres y cubiertos.
- Almacenaje de material básico. Calcular el volumen, el consumo previsto e informarse de sus requerimientos; por ejemplo, la necesidad de protegerlo contra el ataque de insectos, de la luz, de una ventilación o de una humedad excesiva.
- Zona de producción o fabricación. Esta zona es la que hay que estudiar con más detenimiento puesto que su buen diseño y distribución se traducirá en mejor y mayor producción.
- Generalmente, si se trata de un proceso artesano, es conveniente proporcionar buena iluminación natural a la zona de trabajo pero evitar, a la vez, un contacto directo excesivo con el exterior que pueda convertirse en una gran entrada de polvo o insectos.
- Una buena solución en estos casos es optar por entradas de luz cenital, pero cuidado con el diseño de dichos elementos ya que si no se calculan bien, serán un gran problema durante la época de lluvias. En el caso de que se trate de un proceso de producción mecánico, habrá que proporcionar también ventilación suficiente y permanente para controlar la temperatura.
- Zona de embalaje o preparación del producto. Prever un espacio en el que una vez terminado el producto, si necesario, se pueda empaquetar cómodamente para posteriormente almacenar en espera de ser distribuido.
- Almacenaje del producto final. Al igual que con el material básico, en este caso habrá que estimar el volumen de material que se almacenará y tener en cuenta las particularidades de dicho producto como el grado de humedad, la cantidad de luz o la temperatura.
- Zona de distribución. Organizar una plataforma de salida directa, a ser posible, desde el almacén de producto final, evitando al máximo desniveles u obstáculos.
Es importante estudiar detenidamente el diagrama de funcionamiento de estas estructuras puesto que la correcta distribución y relación de los distintos espacios que la configuran contribuirán a mejorar las condiciones de trabajo y consecuentemente a una optimización de los recursos materiales, mecánicos y humanos (Neufert, 2006).
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