La Protección Dérmica
De Construmatica
Nota: Este artículo ha sido creado gracias a la Fundación Laboral de la Construcción en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido pertenece a la publicación Los Equipos de Protección Individual en la Construcción, disponible en el sitio web .
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En las obras de construcción es frecuente la exposición a golpes, pinchazos, agresiones de sustancias, etc., por lo que es muy recomendable utilizar guantes de protección que eviten, en la medida de lo posible, daños en las manos y los brazos de los trabajadores. Fundamentalmente se deben proteger las manos frente a los siguientes riesgos:
- Agresiones mecánicas: golpes, cortes, pinchazos, abrasión, etc.
- Contacto con sustancias agresivas: cemento, hormigón, disolventes, pegamento, etc.
- Agresiones térmicas: quemaduras.
- Contactos eléctricos.
Descripción del Equipo
Según la norma UNE-EN 420, que indica los requisitos generales para los guantes, un guante de protección es un equipo de protección individual (EPI) que protege la mano o una parte de ella contra riesgos. En algunos casos puede cubrir parte del antebrazo y el brazo.
Existen muchos tipos de guantes, especializados en proteger al trabajador ante determinados riesgos, pero en construcción se utilizan habitualmente los siguientes:
Guantes contra riesgos mecánicos
La norma EN388 se aplica a todas las clases de guantes de protección en lo referente a las agresiones físicas y mecánicas por abrasión, corte por tronzado, perforación y desgarre. En esta norma se fijan cuatro niveles de protección, siendo el 1 el de menor protección y 4 el de mayor protección, para los siguientes parámetros:
- X1 (0 a 4) Resistencia a la abrasión: número de ciclos necesario para deteriorar la muestra a una velocidad constante.
- X2 (0 a 4) Resistencia al corte por cuchilla: número de ciclos necesarios para cortar la muestra a una velocidad constante.
- X3 (0 a 5) Resistencia al desgarro: fuerza necesaria para desgarrar la muestra.
- X4 (0 a 4) Resistencia a la perforación: fuerza necesaria para perforar una muestra con un punzón normalizado.
Los guantes de protección contra riesgos mecánicos son los más utilizados en construcción (entre ellos los antivibratorios), aunque en ciertas fases de la obra se pueden utilizar guantes de otro tipo como por ejemplo guantes térmicos, guantes dieléctricos, etc.
Marcado
Aparte del obligatorio marcado "CE" el protector ocular y/o facial debe estar marcado con los siguientes elementos, conforme a lo dispuesto en los Reales Decretos 1407/1992 y 159/1995:
- Nombre o marca de identificación del fabricante
- Año y trimestre de fabricación
- Modelo (según designación por parte del fabricante)
- Indicaciones complementarias
- Marca en la que se indique los nombres o, en su defecto, los códigos de las sustancias utilizadas en la pruebas y el tiempo de protección convencional correspondiente.
Asimismo, el protector ocular y/o visual debe venir acompañado por un folleto informativo suministrado por el fabricante.
Instrucciones de Uso
Dependiendo de los distintos riesgos presentes en el entorno del trabajo, con capacidad de generar daños a los ojos o a la cara del trabajador, se elegirá un tipo u otro de protector ocular y/o facial. Una vez seleccionado el equipo a utilizar se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones para realizar un uso adecuado del EPI:
- Los protectores con oculares de calidad óptica baja sólo deben utilizarse esporádicamente, ya que su uso continuado puede dañar la visión.
- Se deben usar protectores que reduzcan poco el campo visual periférico, cuando el usuario se encuentre en una zona de tránsito o esté realizando tareas de vigilancia o atención en una amplia zona de trabajo.
- La posibilidad de que existan movimientos de cabeza bruscos, durante la ejecución del trabajo, implicará la elección de un protector con un sistema de sujeción fiable, que aseguren su posición correcta y eviten desprendimientos fortuitos.
- El calor, la humedad, el sudor, etc., favorecen el empañamiento de los oculares. Este problema puede mitigarse con el uso de protecciones adicionales como productos antiempañantes y una adecuada elección de la montura y materiales de los oculares.
- El uso de antecristales puede alargar la vida útil de los oculares de protección contra radiaciones, frente a las salpicaduras de metal fundido.
Instrucciones de Limpieza, Mantenimiento y Conservación
Con el fin de asegurar la capacidad protectora del protector ocular y/o facial para la que fue diseñado, es necesario realizar una adecuada limpieza y mantenimiento del equipo, que garantice su óptima conservación. Factores como la limpieza inadecuada, la humedad e inclemencias del tiempo, la utilización y selección errónea, las radiaciones ultravioletas, el calor y el frío, el desgaste, los productos químicos, los impactos de partículas sufridos, etc., pueden mermar drásticamente la protección del equipo.
Es necesario limpiar adecuadamente los oculares con sustancias no agresivas (no utilizar por ejemplo disolventes) y almacenarlo correctamente, con el fin de evitar su deterioro prematuro.
Por tanto, es preciso comprobar el aspecto del protector ocular y/o facial al finalizar cada jornada de trabajo, procediendo a su limpieza y verificando su correcto estado, sustituyéndolo inmediatamente por un equipo nuevo si el deterioro es acusado.
Accesorios que Pueden Utilizarse con el Equipo
En ocasiones la pantalla de protección va unida a un casco de seguridad, que a su vez puede llevar adosados protectores auditivos, con lo que se ofrece al usuario una protección combinada ocular, facial, auditiva y craneal.
Normas de Mantenimiento y Fecha de Caducidad
Con el fin de asegurar el mantenimiento adecuado del protector visual y/o facial se deben realizar las siguientes actuaciones:
- Controles periódicos.
- Respeto de las instrucciones de mantenimiento del suministrador.
- Examen visual antes de su utilización.
- Almacenamiento correcto.
El usuario de los protectores tiene el deber de cuidar de su perfecto estado y conservación.
La caducidad de un protector visual viene determinada por el tiempo en que conserva su función protectora, permitiendo en todo caso la visión correcta por parte del usuario.
En este sentido cabe establecer pautas de desecho que lleven a la sustitución del modelo cuando sea necesario. En caso de verificarse alguna de las siguientes condiciones se debe sustituir por el equipo protector por uno o cambiar la parte dañada por un repuesto homologado:
- Arañazos y deformación del ocular o visor, que perturben la visión.
- Rotura del ocular o visor.
- Rotura de cualquier componente no sustituible del resto del protector.
- Aumento considerable del peso debido a las condiciones de uso.
- Desajustes ostensibles de los oculares o visores con el resto del protector.
Si el protector resulta dañado por un accidente, las consideraciones anteriores deben de ser observadas minuciosamente.