Muros de Cerramiento (Normabloc)
De Construmatica
Nota: Este artículo ha sido creado gracias a la Normabloc en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido está disponible en el sitio web de Normabloc
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Encuentro con Forjado
En los cerramientos de fábricas con bloque visto, se pueden considerar dos situaciones:
- La hoja exterior apoya directamente sobre el forjado.
- La hoja exterior discurre por delante del forjado y la estructura del edificio.
1.- La situación más habitual es que la hoja exterior apoye directamente sobre el forjado, debiendo garantizar que el apoyo sea como mínimo igual a los 2/3 de su espesor, a efectos de garantizar la estabilidad estática del muro, tanto frente a la adecuada transmisión de cargas verticales es de peso propio al forjado, como frente a empujes horizontales.
Para cumplir estos requisitos se hace necesario que el espesor de la hoja exterior sea como mínimo de 14 cm.
Para evitar romper los bloques en su paso por delante de los pilares, se recomienda volar el forjado respecto a la cara exterior del pilar una dimensión suficiente para que la hoja exterior pase entera por delante de los mismos.
Para evitar la entrada en carga de la fábrica por deformaciones en el borde del forjado, se preverá una junta bajo el mismo, de 2 cm, coimo mínimo, que se rellenará con un material compresible (de un 30% a un 50% de su espesor inicial) que además garantice la adherencia.
En la figura se muestra una solución de este tipo de encuentro.
En fábricas vistas se recubrirá el canto del forjado con piezas de plaqueta.
En fábricas para revestir se puede enrasar el cerramiento con la cara exterior del forjado, tomando la precaución de reforzar el revestimiento con mallas adecuadas en las juntas para evitar fisuraciones.
Se recomienda empezar el cerramiento por la planta superior del edificio, de manera que al realizar el de cada planta se haya producido la deformación del forjado superior, debida al peso del cerramiento que existe sobre él.
2.- La solución en la que la hoja exterior discurre por delante del forjado, tiene un mejor comportamiento que la anterior ya que evita los puentes térmicos y posibles problemas de estabilidad por falta de apoyo de la hoja exterior sobre el forjado; pero es una solución más compleja en cuanto a la ejecución lo que hace que su empleo sea mucho más reducido.
El sistema más utilizado se basa en la incorporación de angulares metálicos para apoyo y transmisión de los esfuerzos del cerramiento a la estructura del edificio.
Los perfiles se pueden calcular para soportar el peso de varias plantas, no debiendo sobrepasar, en general, los 10 m ó 3 plantas. En cualquier caso la hoja exterior debe estar adecuadamente anclada a la hoja interior o a la estructura del edificio.
De manera análoga al sistema anterior, la fábrica deberá apoyar como mínimo los 2/3 de su espesor en el angular metálico y debajo del mismo se creará una junta horizontal de movimiento de 2 cm, como mínimo, que se rellenará con un material compresible que además garantice la adherencia.
Nota 1 : No hay que olvidar que cuando se disponen juntas horizontales de movimiento bajo los forjados, los muros de cerramiento sometidos a la acción del viento, no pueden trabajar por efecto arco en vertical entre dos forjados consecutivos, y que por tanto, la presión o succión del viento la han de transmitir a los pilares estructurales contiguos, donde habrá que anclarlos adecuadamente. Si los pilares se encuentran excesivamente distanciados entre sí (más de 4 m), habrá que recurrir o bien a armar por tendeles la fábrica para incrementar sus prestaciones hasta poder llegar a ellos, o bien habrá que disponer pilastras de hormigón armado dentro los huecos de las piezas de la fábrica, o bien costillas verticales dentro de los huecos (o en las llagas continuas de la fábrica), o postes metálicos en la cámara, trasdosando la fábrica.
Además se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones:
- Los perfiles se calcularán para garantizar una deformación máxima del perfil de L/600.
- El sistema permitirá tolerancias de ajuste en la fijación tanto en sentido vertical como horizontal de manera que se puedan absorber pequeños problemas de ejecución.
- Se garantizará la adecuada resistencia de la superficie de hormigón donde se fije el perfil metálico.
- Se recomienda la utilización de perfiles de poca longitud dejando juntas entre elementos adyacentes, para controlar los movimientos debidos a cambios de temperatura.
- El material utilizado será resistente a la corrosión o estará adecuadamente protegido contra ella.
- Se incorporarán sistemas de impermeabilización y evacuación, ante la posible entrada de agua a través de la hoja exterior.
La figura siguiente muestra una solución tipo de este encuentro:
Encuentro con Pilares
De acuerdo con lo indicado en el apartado anterior, lo aconsejable es que la hoja exterior del cerramiento pase entera por delante de los pilares de fachada, independizándola de éstos mediante una lámina de polietileno o una plancha de aislamiento de baja densidad.
Con esta solución, considerando la estabilidad del cerramiento frente a esfuerzos horizontales, se deben incorporar elementos de rigidización transversal, como por ejemplo llaves de atado a los pilares, que además permitan pequeños movimientos en sentido longitudinal. Un ejemplo se muestra en la figura siguiente:
Con esta solución el forjado debe volar lo necesario para que la hoja exterior apoye como mínimo 2/3 sobre él. Con la solución de cerramiento pasante por delante de la estructura apoyando sobre perfiles metálicos, el pilar queda enrasado con la cara exterior del forjado, existiendo una cámara entre el pilar y la hoja exterior. El cerramiento debe quedar rigidizado transversalmente con anclajes de manera análoga.
En determinados edificios de estructura metálica con pilares esbeltos y elementos mecánicos (puentes grúa, etc.) anclados a ellas, que pueden transmitir vibraciones, es importante que los cerramientos pasen completamente por delante de la estructura, estando unidos a ella mediante anclajes que sujeten a fábrica a la misma, pero a su vez permitan los movimientos de los elementos estructurales sin deteriorar el cerramiento.
Una posible solución se muestra en la figura siguiente:
Nota 1 : Los anclajes entre muros de cerramiento y las estructuras porticadas, deberán permitir el libre asentamiento, dilatación y/o retracción de la fábrica, con independencia de la deformación de la estructura, por lo que se hace imprescindible emplear anclajes con dos libertades de movimiento adecuadas (las del plano del muro) restringiendo el movimiento perpendicular a él que soportará la acción del viento.
Nota 2 : No deben confundirse las exigencias y características de un anclaje con doble libertad de movimiento, con las llaves de atado entre hojas o paños de fábrica. Pues en el caso de los cerramientos, con ellos se compromete la capacidad resistente, la estabilidad y la durabilidad de la fachada frente a la corrosión, por lo que solo se admitirán los componentes metálicos con estas exigencias.
Encuentro con Peto de Cubierta
La cubierta, al ser un elemento expuesto, puede sufrir mas movimientos debidos a cambios de temperatura y en el caso de cubiertas planas, al estar confinadas mediante un peto perimetral, puede dar lugar a la aparición de fisuras en fachada por desplazamientos de éste, si no se tienen en cuenta determinadas precauciones.
En este sentido es muy importante garantizar un buen aislamiento de la cubierta, incluso la utilización de cubiertas ventiladas así como utilizar materiales de terminación de color claro.
Para absorber los movimientos, es imprescindible la incorporación de una junta de contorno rellena de un material compresible en todo el perímetro de cubiertas planas.
Para mejorar la estabilidad del peto, es conveniente incorporar un zuncho perimetral en la última hilada que sirve de base para la albardilla.
Ésto se puede conseguir incorporando una malla metálica tupida en el tendel inferior, que haga de fondo para la colocación del hormigón y colocando piezas de zuncho en la hilada o también realizando la hilada con piezas dintel.
La figura siguiente muestra una solución para este encuentro.
La figura siguiente muestra un muro capuchino de fábrica armada, atando las dos hojas de un peto de cubierta.
Juntas de Movimiento
En cerramientos se deben prever juntas de movimiento verticales y horizontales, las verticales al igual que en muros deben esatr separadas como máximo 8 m. Las horizontales, al existir un mayor número de juntas, se pueden colocar a separaciones del orden de 12 m.
Desde el punto de vista de la estabilidad del cerramiento, la junta vertical genera una interrupción en la traba, funcionando como un borde libre que puede favorecer el movimiento de la fábrica en sentido perpendicular a su paramento frente a acciones horizontales (viento, etc.). Por ello es conveniente situar dichas juntas donde exista un elemento portante y sujetarlas a ambos lados con llaves embebidas en los tendeles, como indican las figuras siguientes:
Pueden disponerse juntas de movimiento en muros de fábrica armada por tendeles, colocando ‘’pajitas’’ en los alambres longitudinales de las armaduras de tendel para que soporten la acción horizontal del viento entre ambos paños, en la junta vertical de movimiento.
El material metálico empleado en las llaves debe ser resistente a la corrosión o estar adecuadamente protegido contra ella.
En las juntas horizontales, desde el punto de vista de la estabilidad del cerramiento, deberán colocarse llaves de atado transversal a distancia de unos 40 cm, que fijen la fábrica a la hoja interior portante o al forjado, permitiendo movimientos en sentido vertical.
En las juntas horizontales el riesgo de entrada de agua provocado por un defecto en el sellado es mayor que en las verticales, por lo que en situaciones expuestas se recomienda proteger el sellado con algún elemento que actúe como barrera frente al agua, dejando al sellado la misión de estanqueidad frente al aire.
Si se confía al sellado la función de estanqueidad al agua, deberá revisarse periódicamente (al menos una vez al año), sustituyéndose cuando presente falta de elasticidad, adherencia o signos de desgaste.
Consideraciones de Esfuerzos Horizontales
La estabilidad de un cerramiento frente a esfuerzos horizontales depende de la distancia entre apoyos horizontales, la distancia entre apoyos verticales y el espesor de la hoja de la fábrica.
Las distintas soluciones y situaciones para juntas de movimiento analizadas en el apratado anterior para permitir los movimientos de la fábrica, obligan a buscar soluciones que permitan independizar el cerramiento de la estructura, los movimientos de dilatación y contracción de las fábricas así como una unión rígida entre cerramiento y estructura.
Esto se suele llevar a cabo mediante anclajes de acero, uniendo el cerramiento y la estructura; incorporando además una junta elástica entre las dos partes del cerramiento que permite independizar los movimientos.
Como generalmente es necesario incorporar más anclajes que los dispuestos a ambos lados de las juntas de movimiento, también es de aplicación lo comentado sobre encuentros con pilares.
Según la norma NTE-FFB, un muro no precisa cálculo o comprobación frente a esfuerzos horizontales si tiene una altura no mayor de 3 m, una longitud no mayor de 2 veces la altura y un espesor no menor de 9 cm, si se encuentra anclado en los cuatro lados.
En muros capuchinos cuando las dos hojas tienen un espesor superior a 90 mm, un adecuado anclaje entre las dos hojas de fábrica puede resolver la estabilidad del cerramiento frente a esfuerzos horizontales. Se puede realizar mediante llaves metálicas inoxidables o protegidas contra la corrosión de 4-5 mm de diámetro. En la siguiente figura se muestran varios modelos de este tipo de llaves.
Llave de atado tipo clip que con una sola pieza resuelve el atado de las dos hojas de fábrica, permite salvar las tolerancias de nivel entre ambas hojas, dotarlas de doble libertad de movimiento, forzar el goteo del agua infiltrada en la cámara y sujetar el posible aislamiento en la posición adecuada, dejando la cámara ventilada al exterior.
El número de anclajes por m2 deberá calcularse en función de la resistencia de la llave, el espesor de la cámara de aire, el espesor de las hojas de fábrica, las condiciones de apoyo del cerramiento, las dimensiones de los paños entre elementos resistentes, etc. En general, el número puede variar entre 2 y 5 anclajes por m2.
Las llaves se deben introducir en cada hoja un mínimo de 50 mm, garantizando que no constituyan un medio de penetración del agua hacia el interior.
Muros de Fábrica Armada Acostillados
Los muros de fábrica armada acostillados, es decir, con armaduras prefabricadas en los tendeles a niveles iguales o inferiores a 60 cm de altura, y con costillas verticales a distancias horizontales regulares, son muy idóneos para soportar las acciones horizontales del viento en los cerramientos y particiones, debiendo transmitir dichos esfuerzos a la estructura perimetral, para lo que se complementan con las fijaciones apropiadas arriba y debajo de las costillas, así como de los anclajes con doble libertad de movimiento hacia los soportes estructurales existentes.
Dependiendo del cálculo, (Manual Normabloc), la regularidad en la separación vertical de las armaduras de tendel o de la separación horizontal de las costillas, así como si éstas últimas tienen que ir reforzadas, junto con el tipo de ancaljes a disponer a los soportes estructurales, se encontrará en el Sistema de Albañilería Integral (SAI).
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