Morteros Cola
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Se abordan en este artículo los productos característicos para la fijación de baldosas cerámicas a paramentos y suelos, formados a base de cemento como conglomerante principal, y que reciben diferentes nombres como adhesivos cementosos, cementos cola o morteros cola.
En esta guía se utilizará este último término en concordancia con el resto de derivados del mortero tratados en el resto de los artículos.
Definición
Los morteros cola son adhesivos cementosos para colocación en paredes o suelos tanto interiores como exteriores, de baldosas cerámicas. Se definen según la norma europea UNE-EN 12004 como mezcla de conglomerantes hidráulicos, cargas minerales y aditivos orgánicos, que sólo tienen que mezclarse con agua o adición líquida justo antes de su uso.
Composición
Los morteros cola están formados por una mezcla de cemento blanco o gris, cargas minerales de naturaleza silícea y/o caliza y aditivos orgánicos: retenedores de agua, polímeros redispersables en agua, modificadores reológicos, fibras, etc.
Propiedades
Adherencia
Es la capacidad que tiene un material de fijar una pieza a un determinado soporte. La capacidad de adherencia se identifica con la fuerza máxima por unidad de superficie, que puede ser medida por la resistencia a la tracción o a la cizalladura.
Podemos distinguir dos mecanismos de adherencia:
- Adherencia mecánica: se basa en la penetración de la cola o adhesivo en los poros de los materiales a ensamblar. Explica ciertos mecanismos de adherencia entre materiales rugosos y porosos como, por ejemplo, entre la cerámica porosa y el cemento.
- Adherencia química: uniones químicas por contacto entre el adhesivo y la pieza, es la que explica, por ejemplo, la adherencia en las colas a base de resinas poliméricas sobre soportes lisos y pulidos.
Otras propiedades de los morteros cola se definen según la norma UNE-EN 12004:
Tiempo de conservación
Tiempo de almacenamiento en las condiciones definidas, durante el cual el adhesivo conserva sus propiedades.
Tiempo de reposo o maduración
Intervalo de tiempo entre el momento en que se mezcla el adhesivo cementoso y el momento en que está listo para usarse.
Vida útil
Intervalo máximo de tiempo durante el cual el adhesivo puede ser utilizado a partir del momento de su mezcla.
Tiempo abierto
Intervalo máximo de tiempo tras la aplicación del adhesivo, durante el cual las baldosas pueden ser colocadas cumpliendo la especificación de la adherencia.
Capacidad humectante
Capacidad de la capa peinada de adhesivo de humectar la baldosa.
Deslizamiento
Movimiento descendente de una baldosa colocada sobre una superficie vertical o inclinada con una capa de adhesivo peinado.
Tiempo de ajuste
Intervalo máximo de tiempo durante el cual se puede ajustar una baldosa colocada con adhesivo sin pérdida significativa de adherencia.
Deformación transversal
Deformación registrada en el centro de una capa de adhesivo endurecido sometida a carga en tres puntos. Con este parámetro puede determinarse la deformabilidad que posee el mortero cola.
Normativa
La norma europea UNE-EN 12004 se aplica a todos los adhesivos para baldosas cerámicas para colocación en paredes o suelos, tanto interiores como exteriores. Desde abril de 2004 es exigible el marcado CE en este tipo de productos. El marcado CE para adhesivos cementosos supone el cumplimiento de la directiva europea que afecta al mortero cola.
De acuerdo a esta normativa los morteros cola se clasifican según sus propiedades de adherencia y según sus propiedades adicionales:
- Por sus propiedades de adherencia se diferencian:
- C1: adhesivo normal.
- C2: adhesivo mejorado
- Por sus propiedades adicionales se distinguen:
- F: adhesivo de fraguado rápido.
- T: adhesivo con deslizamiento reducido.
- E: adhesivo con tiempo abierto extendido
La norma UNE-EN 12002 permite diferenciar además, los morteros cola en función de su deformación trasversal en dos categorías:
- S1: (deformables), deformabilidad igual o mayor de 2,5 mm e inferior a 5 mm.
- S2: (muy deformables), deformabilidad igual o superior a 5 mm.
Puesta en obra
Se pueden diferenciar dos fases: elección del adhesivo y ejecución.
Elección del adhesivo
Los factores a tener en cuenta a la hora de seleccionar el mortero cola a utilizar son:
a. Tipo de soporte
En cualquier caso el soporte debe ser resistente, no degradable ni deformable. Debe estar limpio, sin polvo, aceite, pinturas, desencofrantes o cualquier resto de suciedad. Debe haber transcurrido el tiempo suficiente desde la ejecución del soporte de forma que no se produzcan movimientos sobre él. La elección del mortero cola se adaptará al grado de absorción del soporte. En los soportes especialmente sensibles a la humedad, por ejemplo, los derivados del yeso, deberá controlarse ésta con aparatos de medida adecuados.
b. Localización y uso del pavimento o revestimiento
Tanto los materiales de recubrimiento como el adhesivo empleado deben ser los adecuados a los usos característicos:
- interiores.
- exteriores.
- piscinas.
- fachadas.
- locales comerciales.
c. Grado de absorción de la pieza cerámica a colocar
La pieza determinará la necesidad de seleccionar adhesivos con menor o mayor adherencia de tipo químico. Se distinguen los siguientes grupos en función de la absorción:
Absorciones bajas significan ausencia de poros y, por tanto, dificultan una adherencia mecánica. En estos casos se hace necesaria la fuerza ligante de los polímeros junto al cemento.
d. Tiempo de puesta en servicio
Atendiendo al tiempo de servicio distinguimos:
- Puesta normal.
- Puesta rápida.
Las reformas y rehabilitaciones, normalmente, requieren una puesta en servicio de la obra muy rápida. La rapidez del mortero cola para alcanzar sus valores óptimos de adherencia será en este caso un factor fundamental.
Ejecución
Existen dos fases fundamentales a la hora de aplicar el adhesivo:
Amasado
El amasado del producto en polvo deberá realizarse preferentemente con mezcladora/ amasadora mecánica poco revolucionada. Esta operación tendrá la duración adecuada para conseguir una mezcla cremosa, con total ausencia de grumos y burbujas de aire.
Debe proporcionarse estrictamente la cantidad de agua recomendada por el fabricante evitando excesos o defectos.
Una vez finalizada esta operación se mantendrá la pasta en reposo el tiempo indicado por el fabricante. A continuación se realizará un breve reamasado antes de su aplicación.
La cantidad de masa a preparar dependerá del tiempo abierto disponible del producto, de la rapidez de aplicación y de las condiciones ambientales. La masa restante debe desecharse una vez que haya iniciado su endurecimiento.
Colocación
Se distinguen dos sistemas:
- Capa fina.
- Capa gruesa.
- Colocación en capa fina
Es una técnica evolucionada en los últimos 50 años adaptada a los actuales materiales cerámicos y a la diversidad de soportes. Cuando el soporte no tiene las condiciones de planeidad necesarias será preciso aplicar una capa de regularización. Este procedimiento es apto para cualquier tipo de baldosa y es compatible con la mayoría de los soportes.
Para esta técnica existen adhesivos adecuados a cada uso de fabricación industrial, que son de fácil empleo. En su aplicación se diferencian dos formas:
- Simple encolado: el adhesivo se extiende únicamente sobre el soporte.
- Doble encolado: el adhesivo se extiende sobre el soporte y la pieza cerámica.
Tras el encolado se pasa la parte dentada de la llana por toda la superficie de la pasta aplicada, es decir, se «peina».
El tipo de llana a utilizar (anchura, forma y profundidad de los dientes) responde al formato de la pieza cerámica y a la profundidad y tipo de relieve de su reverso, que determina el espesor de la capa del adhesivo y garantiza a la vez su uniformidad en toda la superficie de colocación.
El adhesivo se extiende sobre el soporte, en superficies reducidas (de 1 a 2 m2 como máximo). Así, se evita la pérdida de capacidad adherente por desecación de la superficie, traducida en la formación de una película superficial cuya facilidad o rapidez de formación dependerá de las condiciones ambientales y de la absorción del soporte.
Nunca deberá aplicarse el adhesivo de modo que el tiempo de colocación del recubrimiento sea superior al tiempo abierto del material encolado.
En el caso de doble encolado se procederá a extender también el mortero cola sobre el reverso de las piezas cerámicas justo antes de su colocación.
A continuación las baldosas elegidas se colocarán sobre la masa extendida, presionándolas por medio de ligeros golpes con un mazo de goma y moviéndolas ligeramente hasta conseguir el aplastamiento total de los surcos del adhesivo, con lo que se logra un contacto adecuado entre la pieza cerámica y el mortero cola.
- Colocación en capa gruesa
Supone un modo de colocación tradicional no normalizado. Con está técnica la pieza se coloca directamente sobre el soporte, evitando el enfoscado previo. El grosor del material aplicado admite corregir las irregularidades del soporte. Es fundamental evitar las dosificaciones en obra, por su falta de control y dispersión de propiedades. El mortero cola debe estar recomendado por el fabricante para este tipo de aplicación.
En pavimentos se aplica el producto sobre el soporte con una llana en dos capas: la primera sobre el soporte, extendiéndola con la parte lisa de la llana, y la segunda, sobre el revés de la baldosa a colocar.
Las piezas no deben colocarse a tope. En general, debe respetarse un ancho mínimo de junta de 2 mm, que podrá aumentar, en función de las medidas de las piezas, de la naturaleza del soporte, su ubicación, consideraciones estéticas, etc. Cualquiera que sea el método empleado deberá asegurarse que toda la superficie de la pieza quedará impregnada con el mortero cola.
Durabilidad
La evaluación de la durabilidad de los morteros cola está contemplada en la normativa europea EN 12004 2001. Los ciclos de envejecimiento acelerado a los que es sometido el mortero cola, para su comercialización, suponen una adherencia óptima de las piezas durante su vida útil.