Servicios de Agua y Saneamiento en Pequeñas y Medianas Ciudades en el Perú
De Construmatica
Nota: Este artículo ha sido creado gracias a la Ingenieros Sin Fronteras en el marco del Programa de Afiliados de la Construpedia. El contenido está disponible en el sitio web de Ingeniería Sin Fronteras
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En el Perú existe una población de cinco millones de habitantes en ciudades cuyos servicios los administra la municipalidad distrital, debido a que no han tenido un reconocimiento en el marco legal del sector. Cuando en 1994 se emite la Ley General de Saneamiento, creando las Entidades Prestadoras de Servicios (EPS), las autoridades del sector asumieron que todos o la gran mayoría de distritos serían parte de tales empresas. Sin embargo, los resultados rápidamente demostraron que el proceso era mucho más complejo y la gran mayoría de municipios distritales y provinciales, continuarían administrando los servicios. Actualmente se estima que en tal situación están 1.400 distritos. Este vacío fue superado con el Decreto Legislativo 908, Ley de Fomento y Desarrollo del sector saneamiento de agosto del 2000, el cual, como se ha indicado todavía no es vigente por la falta de Reglamento. La nueva Ley, además de normar el régimen organizacional para el área rural y el urbana, promueve unidades de gestión, para las pequeñas ciudades.
Sin embargo, en la última década el vació legal en el que se encontraban las pequeñas ciudades, aunado a la ausencia de una estrategia sectorial con políticas precisas para apoyar los servicios en las pequeñas y medinas ciudades, han determinado que actualmente se acumulen un conjunto de factores que limitan la calidad de los servicios y limitan sus posibilidades de desarrollo. Un reciente estudio del PAS 20023, ha resumido los principales problemas en lo siguientes:
- La calidad de los servicios de agua y saneamiento. El sector no cuenta con información suficiente para conocer la situación de los servicios de agua y saneamiento en las pequeñas localidades; sin embargo, estudios preliminares realizados por el PAS, muestran que la provisión de servicios para estas ciudades se caracteriza por lo siguiente:
- El estado de la infraestructura se encuentra muy deteriorada y hay una carencia de recursos financieros de los municipios para cubrir los costos de rehabilitación y ampliación de las redes.
- El servicio sufre interrupciones frecuentes. En muchas localidades la continuidad del servicio es de sólo una a seis horas por día.
- Existe un alto índice de agua no contabilizada por fugas, conexiones clandestinas y uso limitado de micromedidores.
- La alta frecuencia de instalaciones domiciliarias rudimentarias o mal instaladas.
- La recaudación financiera insuficiente para cubrir siquiera los costos de operación y mantenimiento. En la mayoría de pequeñas y medianas ciudades el servicio es subsidiado en más de un 60% con los recursos del municipio local.
- Los sistemas de alcantarillado tienen problemas de funcionamiento y no hay tratamiento de aguas residuales, produciendo un alto grado de contaminación de las cuencas.
- El reducido impacto de los servicios de agua y saneamiento en la salud y la calidad de vida de la población.
- El descontento de los usuarios por la calidad de los servicios de agua y saneamiento.
- Factores que limitan el desarrollo de los servicios de agua y saneamiento en las pequeñas localidades. La situación descrita se debe principalmente a lo siguiente:
- La ausencia de incentivos para que los usuarios cumplan con los pagos del servicio. En la mayoría de pequeñas ciudades la tasa de morosidad es superior al 60%.
- La gestión inadecuada del servicio que fija tarifas teniendo en cuenta criterios políticos, a los que se agregan la falta de sistemas apropiados de facturación y cobranza.
- La carencia de recursos financieros del municipio para cubrir los costos de administración y renovación del servicio.
- La alta rotación de personal y la carencia de incentivos para un cumplimiento eficiente de las tareas asignadas.
- La ausencia de instancias locales que supervisen la calidad de los diseños técnicos y de la infraestructura.
- La política de asistencia orientada a mejorar solamente la infraestructura, manteniendo los sistemas tradicionales de gestión, sin incentivos para buscar otros modelos de gestión y garantizar la sostenibilidad de servicios con calidad.
- La carencia de un sistema de información sectorial que permita conocer el estado de los servicios y los niveles de cobertura.
- Ausencia de una estrategia para la promoción de la salud e higiene y el limitado papel del Ministerio de Salud.
- La falta de un programa de educación y capacitación a los usuarios para promover el uso adecuado de los servicios.
- La poca difusión y aplicación de tecnología alternativa de bajo costo, que puede ampliar la cobertura de los servicios.
En ese contexto, cabe realizar una descripción del marco institucional y legal y analizar las opciones que tienen los municipios distritales y provinciales interesados en mejorar sus servicios de agua y saneamiento.
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